Por Hugo Isaac Rea Torres
SOBREVIVIENTE.- Ante la crisis política y económica que enfrenta desde su frustrada aspiración para ser Senador de la República (2012), el otrora poderoso dueño del periódico “El Mexicano”, Eligio Valencia Roque, ha tejido toda una telaraña que cubre a los candidatos a la gubernatura y a la alcaldía de Tijuana para estar cerca del poder que le permita seguir sobreviviendo de alguna manera.
Para ello, ha utilizado a su vástago, el regidor Eligio Valencia López; a su yerno, Francisco Hernández Vera y al reciclado “líder” de taxistas, Alfredo Guzmán Chávez.
De esa manera, Valencia Roque se siente en las nubes al andar cerca del candidato de Morena a la gubernatura, Jaime Bonilla Valdés, mientras que a su hijo le dio indicaciones para que se sumara a la campaña del aspirante a la alcaldía de Tijuana también de Morena, Arturo González Cruz; a Paco Vera le dijo que, “por las dudas”, ante la inseguridad de que Morena logre el triunfo en Baja California, “trabajara” con el candidato del PRD, Jaime Cleofas Martínez Velóz. A Guzmán Chávez lo envió como “capitán engrudo”: a pegar propaganda del partido guinda y que trajera como escudero a Jesús Beltrán Lachica.
Quienes conocen realmente al “líder de esa célula”, no lo bajan de desleal, corrupto, abusivo, hipócrita y mentiroso, ya sabrán los candidatos si mantienen a ese alacrán en su bolsillo.
Ante esa emboscada de vividores, los candidatos no deben soslayar que aquellos que aspiran cambiar su vida política para llenarse de poder y glamour a cualquier costa, muchas veces son juzgados como traidores, porque los escrúpulos y la moral importan menos que ganar, o simplemente porque las circunstancias los han hecho pensar que las acciones que cometan son las más adecuadas para la entidad, pero más para sus propios intereses.
FICHITAS.- Uno más que fue defenestrado del Sindicato de Burócratas por traición y ladrón, es Juan Manuel Salazar Castro, quien hace algunas semanas se manifestó abiertamente como “antimorenista”, pero al ver que se le iba la oportunidad de seguir saboreando las mieles del poder, recurrió a cobijarse con el candidato Arturo González Cruz.
Como se recordará, Salazar Castro es íntimo amigo de Andrés Gárate, quien en algún tiempo fue contador en el Congreso del Estado y mantiene una ficha en el Federal Bureau Investigation (FBI) por el delito de tráfico de estupefacientes, cuando fue detenido al intentar cruzar con un vehículo cargado de droga hacia la unión americana. Andrés Gárate anda también muy entusiasmado en la campaña morenista.
Hasta aquí la dejamos, no sin antes recomenrales que NO SE ENREDEN ¡Y PUNTO!
Presiona la imagen y...
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