Tras 27 meses del gobierno municipal que encabeza Silvano Abarca Macklis, se le despertó el sentido de observación, la comprensión y la responsabilidad gremial al secretario general del Sindicato de Trabajadores Burócratas de los gobiernos estatal y municipal en Playas de Rosarito, que le permitieron por fin determinar que las condiciones laborales en las que realizan algunas tareas sus agremiados se encuentran muy lejanas de ser las óptimas.
Esta repentina visualización y asimilación de las lamentables condiciones en que los trabajadores sindicalizados que laboran en el gobierno local -que son las mismas que estaban al inicio de la presente administración-, de acuerdo a fuentes consultadas, son producto de la negativa del alcalde Abarca Macklis de aceptarle a Silverio Rincón las diez plazas que desea crear y basificar en los organismos paramunicipales, hecho que de darse resultara de altos y sustanciales beneficios para el líder de los sindicalizados.
Tras este incomprensible letargo de pasividad gremial, Silverio Rincón despierta sacudido por la negativa del alcalde y arremete con todo en contra de la administración municipal exigiendo como todo un ingente adalid del sindicalismo, diligente, preocupado y ocupado por el bienestar de sus agremiados, especialmente en lo referente a las condiciones en que desarrollan sus tareas.
Y, aprovechando las deplorables condiciones en que desarrollan sus actividades los trabajadores en algunas áreas gubernamentales como obras públicas, bomberos, talleres, por la falta de suministro de materiales, equipo e insumos, así como el mal manejo de los recursos económicos generados por el descuento de las cuotas sindicales y lo correspondiente al fondo de ahorro de los trabajadores por parte de la administración.
Aderezado con el comportamiento irreverente y grosero del alcalde para con los representantes de los trabajadores durante las pláticas de revisión contractual, -a la que por cierto el alcalde les indica que no hay dinero para incremento salarial-, y de la incapacidad administrativa de sus subordinados que lo acompañan en las mismas, Silverio Rincón utilizara a sus agremiados para soterradamente presionar a Abraca Macklis y lograr con ello sus ocultos propósitos.
Para ello y con fundamento en los acuerdos tomados en asamblea, el secretario general de los sindicalizados encabezara una serie de medidas de presión para obtener lo que por derecho y por mala administración gubernamental han adolecido y hasta el momento les han esquilmado a los trabajadores de base, pero en esa ruta de aparente lucha por la causa gremial de defensa de los derechos laborales y sociales de los sindicalizados, Silverio Rincón intensificara sus acciones para obtener la aprobación de Abraca Macklis, de lo que tanto ambiciona.
Así que, a partir de hoy miércoles los paros escalonados, las manifestaciones y los sabotajes de eventos públicos gubernamentales serán llevados a efecto por los trabajadores de base sindicalizados, buscando ellos obtener lo que por derecho les corresponde, y soterradamente su dirigente intentara conquistar sus diez plazas laborales.
Atestigüemos quien resulta vencedor.
Ironía………
Es, que la mezcla de los colores azul y naranja no generan buen tono.
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