Pobre de los priistas de la entidad, que no solo deben de lidiar con su petulancia, soberbia y estulticia de si dirigente estatal Chris López, sino también tienen que soportar y aguantar sus ¨burradas¨.
La imposición de un estreñido mental como Chris López en la dirigencia estatal por parte de Beltrones Rivera y aceptada con mansedumbre por los tricolores bajacalifornianos, tenía que derivar en acciones estólidas y de efectos negativos para la militancia y el propio partido, no se pueden esperar resultados satisfactorios de alguien que no emite la voz onomatopéyica de los pollinos solo porque no conoce la tonada.
Claro ejemplo de lo anterior son los priistas rosaritenses, a quienes Chris López no se ha dignado en visitar para conocer el estatus que guarda su partido en el quinto municipio, tal parece que los considera militantes de tercera con un subnivel de político que no les permite tomar decisiones, hacer recomendaciones o implementar acciones que fortalezcan la militancia y al PRI en esa demarcación.
Es por ello que, el ahijado predilecto de Beltrones Rivera –Chris López lo presume sin percatarse que cada ocasión que lo hace denigra a Beltrones- con base en la recomendación del impuesto dirigente de la CNC en la entidad, el estrecho mental Javier Cital Camacho, designó como representante del PRI ante el Consejo Electoral del XVII distrito, a la ex regidora del V Ayuntamiento de Rosarito Herlinda Pimentel Serafín y como su suplente, al promotor de imagen de Cital Camacho en Rosarito, Erick Castellanos.
Aunque es facultad de la dirigencia estatal hacer tal designación, Chris López no tuvo la sensibilidad política de correr la atención e informar a la líder local del PRI Blanca Avilés, de su estólida determinación.
Pimentel Serafín llega a la posición empujada por su gran amigo Javier Cital y no porque reúna las condiciones para representar al PRI y sus intereses ante el consejo electoral distrital, dada su ausencia de capacidad, entendimiento y preparación técnica en temas electorales, lo que solo redundaran en fracasos para el tricolor.
Su presencia ahí tiene otro fin así como la de su suplente, velar por los intereses de Javier Cital, quien al no aprender de la lección que le dio el proceso electoral en el que busco ser alcalde de Rosarito y el cual perdió estrepitosamente quedando en tercer sitio de la contienda por el repudio que le mostro la ciudadanía al no ser o pertenecer a Rosarito, por lo que ahora busca la candidatura –lo niegan él y su promotor Erick Castellanos, quien a su vez busca ser regidor abanderado a regidor- a diputado local bajo la premisa de que aun perdiendo puede llegar al congreso bajo el esquema de plurinominal, y nítido ejemplo de que la posibilidad de arribar a una curul por esa vía, es la legisladora local Laura Torres Ramírez.
La oligofrenia que padece Javier Cital y sus coreutas Herlinda Pimentel y Erick Castellanos, aderezada con las ¨borricadas¨ de Chris López, están generando una fuerte concentración de repudio hacia ellos por parte de los tricolores rosaritenses, fomentando en ellos su ya de por si alto abstencionismo en los trabajos partidistas, lo que se verá reflejado en el proceso electoral que culmina el próximo cinco de junio.
Un ejemplo negativo gracias a la asnal actitud de Chris López, que se extenderá al resto de los priistas en los demás municipios, no en similares características y circunstancias que en Rosarito, pero con los mismos resabios hacia el liderazgo estatal y su halo protector.
Y si no, al tiempo.
Ironía………..
Es que, las lluvias no contribuyan con los ciudadanos para ahogar la ineptitud de sus alcaldes.
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