La unidad y cohesión, que tanto se pregona en el Partido Revolucionario Institucional, a raíz de la llegada de Chris López, a la dirigencia estatal, está prendida de alfileres.
A unos días de su toma de posesión, ha trascendido que lo primero que hizo, el ahijado de Beltrones, al ocupar el escritorio de su antecesora, la ahora diputada federal, Nancy Sánchez Arredondo, fue revisar quienes integran el comité directivo estatal del PRI.
¡Puros castrtotrentistas!, dicen que dijo Chris, luego de leer los nombres de todos ellos, a la vez que advirtió que eso tendría que cambiar.
Es lógico y natural, que cuando alguien llega a hacerse cargo de la dirección de una institución, integra su propio equipo de trabajo.
Durante los últimos años, aunque el priísmo bajacaliforniano ha estado dividido en dos fracciones o corrientes políticas, ha sido manejado u operado por castrotrentistas. Los hankistas han sido meros observadores.
Por lo tanto, no es de extrañarse, que una de las primeras acciones de Chris López, como dirigente estatal del priísmo, es retirar a los castrotrentistas del Comité Directivo Estatal, designando a personas de su confianza. Usar la barredora política.
Se advierte que Chris, con una incipiente carrera política, no puede presumir que sea castrotrentista o hankista. Además, su compromiso principal es borrar esa división, para proyectar al priísmo como un solo grupo, el beltronismo.
El problema es que, el beltronismo no existe como grupo definido en Baja California. Para darle forma, al proyecto político y reto que le han asignado, tiene que rescatar o inventar beltronistas.
Para ello, en breve pondrá en marcha el desmantelamiento del castrotrentismo, despojándolos de cargos directivos.
El ganón, en este proceso, será el empresario casinero, Jorge Hank Rhon, quien está de plácemes, por ello, al grado de que ya ha tenido acercamientos con el nuevo dirigente estatal del PRI, ofreciéndole respaldo, para que integre su propio equipo, sin tener que negociar con el Embajador de México en Argentina.
La presencia de Hank, en el evento de toma de posesión del nuevo dirigente estatal del PRI, no fue mera casualidad. Como tampoco lo fue la ausencia de Fernando Castro Trenti.
Después de 8 años de rivalidades, Hank está ganando la batalla a Castro Trenti. Cada día se ve con más claridad que el líder del castrotrentismo, ya no es de los principales allegados del dirigente nacional del PRI.
Que no es solo aquello de que “el que se fue a la villa, perdió su silla”, sino que simple y sencillamente, Manlio Fabio ya no quiere saber nada de Fernando.
Que por eso, el ahora funcionario diplomático, se mantiene lejos de Baja California y de México.
Que Castro Trenti ya no podrá ayudar, para nada, a sus fieles seguidores.
Por el contrario, que la sombra de Castro Trenti, les empañará su futuro político.
Esto se podrá corroborar, a la hora de la asignación de candidaturas a cargos de elección popular, para los comicios del 2016.
Pero, antes de esto, se observará en la integración del equipo de trabajo de Chris López.
No hay mucho de donde escoger. Si no se apoya en los hankistas, Chris tendría que recurrir a los de la llamada Tercera Vía.
De cualquier forma, es corto el tiempo que se tiene, para la reconstitución del priísmo en la entidad.
La fortaleza del nuevo dirigente estatal del PRI, no se basa en su capacidad o experiencia política, sino en las expectativas de su padrino, hacia los comicios presidenciales del 2018.
Nadie se atreve a rebelarse contra Chris, porque sería tanto como rebelarse contra Manlio Fabio.
Ni siquiera los castrotrentistas, que están “en un hilo”, se atreverían a rebelarse. Saben, que cualquier tipo de discordancia, sería equivalente a indisciplina. Y en política, la indisciplina es algo así como un pecado mortal.
Los preparativos de esta reconstitución del priísmo bajacaliforniano, deben estar listos para antes de que concluya el próximo mes de noviembre. Todo debe estar “planchado”, para cuando Manlio Fabio venga por primera vez a la entidad, domo dirigente nacional del PRI.
Ante el temor de posibles brotes de inconformidades, se recomienda que los “destapes” de candidatos priístas, a alcaldes y diputados locales, principalmente, se lleven a cabo, después de la visita de Manlio Fabio.
Para entonces, Chris ya debió haber terminado su jornada de limpieza o erradicación del castrotrentismo, del PRI estatal. Mientras tanto, la cohesión y unidad priísta, penden de un hilo.
gil_lavenants@hotmail.com
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