Reza un dicho por ahí, que : “mal empieza la semana, para quien ahorcan en lunes”. Aplicado al ámbito electoral y en atención a los resultados de los comicios del pasado 7 de junio, cabe advertir que es negro el panorama, para los políticos que acaban de sufrir una derrota.
Incluso, es negro para todos los políticos en general, ante el rechazo de los electores. Aún cuando la política sigue siendo una de las actividades “más rentables”, hoy en día, ningún político tiene un futuro seguro.
Hasta hace poco, la política estaba siendo altamente atractiva, hasta para los empresarios. Y no era para menos. Veían cómo individuos “muertos de hambre”, luego de 3 o 6 años como políticos, se convertían en verdaderos potentados.
Eso les hizo interesarse en la política y les llevó a dejar en segundo términos el comercio, la industria o el turismo. Sobre todo, por la crisis económica que han afrontado desde hace años.
El interés de los empresarios, respecto de la política, creció aún más, al aprobarse la creación de las candidaturas independientes. Antes de esto, tenían que “coquetear” con los dirigentes de algún partido político y además ceder a sus condicionamientos.
Sin embargo, las cosas han cambiado. A medida que crece el hastío y el desinterés de los ciudadanos, respecto a la política, y en especial el repudio hacia los políticos, se dificultó el acceso a la administración pública.
Hoy, es necesario repetir, una y mil veces, aquello de “renovarse o morir”. Para lograr la confianza de los electores y recibir su apoyo, vía los votos, quienes tengan aspiraciones políticas, tienen que trabajar.
Trabajar con los electores. Realizar labores de gestoría social. Servir de guías o interlocutores, en la búsqueda de soluciones o atención, para la solución de problemas sociales.
Surgen problemas que afectan a la comunidad, se crean leyes lesivas y se dan hechos o actos nocivos, en su mayoría producto del elevado nivel de corrupción, y la mayoría de los políticos no mueven ni un dedo, para tratar de solucionarlos. Se quedan a la expectativa, como meros espectadores. Incluso, en muchos casos esos mismos políticos son los causantes de los problemas que aquejan a los ciudadanos y disimulan ser ajenos a ello.
Por lo tanto, los políticos en general, deben entender, que son una especie en extinción. Que pronto, los partidos políticos, podrían dejar de ser la vía para llegar al poder. Esto, en la medida en que los electores adquieran consciencia plena, de que para mejorar las condiciones sociales y económicas, deben tener una mayor participación social.
Es relativamente sencillo. Conociendo la problemática social, porque son quienes la padecen, en mayor grado, los ciudadanos deben tratar de conocer a los candidatos de cada partido y sus respectivas propuestas. Y el día de las elecciones, acudir a las urnas a emitir su voto, por quienes consideren sean los mejores. O los menos peores, si nohay de otra.
En la medida en que los ciudadanos despierten, en que aprendan a usar su voto y sigan manifestando su rechazo a los malos políticos, en esa medida tendrán que mejorar la oferta de candidatos de los diversos partidos. Entonces, los malos políticos, estarán condenados al destierro.
Las autoridades electorales, deben adoptar posturas más rígidas, para evitar la compra de votos. Que haya mayor control respecto de los llamados programas sociales, de los tres niveles de gobierno, a fin de que los electores accionen en base a un interés social y no en atención al número de despensas y “ayudas” que se reparten, antes y durante cada proceso electoral.
Así mismo, endurecer las reglas para la creación y existencia de partidos políticos. Porque, al final de cuentas, se aplica aquello de : “cria cuervos y te sacarán los ojos”. Los partidos viven del dinero público. Cuando llegan al poder, saquean las arcas públicas y no atienden la problemática social. Esto aplica para todos los partidos políticos.
El sistema político mexicano, basado en la partidocracia, es igual o peor que la corrupción. Es más, cabe decirlo así, el permitir, facilitar o alentar la creación de nuevos partidos políticos, es tanto como dar “mochadas” a los políticos, para silenciarlos.
Así mismo, en tanto que los partidos políticos no entiendan y eviten postular a malos elementos, los electores ayudarán mucho a mejorar las cosas, votando en contra de ellos. Así, serán relegados y condenados al desempleo los políticos frívolos y corruptos. Pero, si no votan, que ni se quejen.
En esa medida, los malos políticos tendrán que buscar otras opciones para sobrevivir, distinta a la política. Y la parentela de estos, también correrá igual suerte.
La solución a los males de la política, está en manos de los electores. También ellos son responsables de los malos gobernantes. La apatía, el desinterés, el valemadrismo, es una puerta abierta para el acceso de los corruptos al gobierno.
En esa medida, hay que ponerse en pie de lucha, para hacer efectiva la revocación de mandato, respecto de los malos gobernantes y exigir que acabe la impunidad. Combatir la corrupción, en todas sus formas.
gil_lavenants@hotmail.com
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