Aunque se dice que en política, el futurismo es una constante, el 8 de junio, luego de concluir las elecciones intermedias, se inició un acelerado proceso futurista, hacia los comicios del 2016, 2018 e incluso 2019.
Son muchos los políticos que comían ansias, porque concluyera este proceso electoral, para echar a andar sus propios proyectos políticos. Si las candidaturas a diputados federales, no motivaron casi a nadie, salvo a algunos ingenuos que se aventaron al matadero, sin estar conscientes, ni capacitados para ello, en las elecciones locales del 2016, las cosas serán un tanto diferentes.
Y es que no es lo mismo, contender por una curul federal, que por una alcaldía, una diputación local, una sindicatura o al menos una regiduría. La federal, es casi como un destierro. Las posiciones locales, permiten seguir sembrando para aspirar a nuevos cargos.
Sin embargo, tontos y torpes, aquellos políticos que no entendieron, ni aprendieron la lección de las elecciones del 7 de junio. Los electores, los pocos que acuden a las urnas, o están hartos de la política y de los políticos, o son ciegos seguidores o dependientes económicos de determinado partido.
Para empezar, está claro, que es muy marcado el rechazo o repudio hacia los políticos tradicionales. Que estos, están destinados al fracaso. Que su camino, está sembrado de fracasos electorales.
Y quizás digan : ¿por qué ganaron los candidatos panistas, si son políticos tradicionales? Por la sencilla razón de que dispusieron de muchos recursos económicos. Asimilaron muy rápido los métodos y triquiñuelas que los priístas utilizaron durante muchos años.
Quienes ya entendieron, que el traer el sello o siglas de un partido político en la camisa, es factor de rechazo, andan viendo la posibilidad de “abandonar el barco”, a fin de irse por la libre, ahora que ya tienen la opción de las candidaturas independientes. Aunque la mera denominación de “independiente”, no basta, para lograr triunfos electorales.
Se requiere, además de capacitación profesional y experiencia política, acreditar trabajo social. Algo así como hacer constar, que han sembrado en surcos abiertos, con la esperanza de algún día tener una cosecha abundante.
Los políticos temporaleros, aquellos que solamente siembran en temporadas electorales, están destinados al fracaso. 60 días de campaña, no bastan para que los conozcan, ni muchos menos para convencer a los electores de sus supuestas buenas intenciones.
Muchos, de quienes participaron en esta contienda, como candidatos, ya regresaron a sus actividades rutinarias o cotidianas. Son pocos, los que, luego de las jornadas electorales, volvieron a asumir su papel de gestores sociales, de orientadores y defensores de los derechos de los grupos vulnerables.
A propósito de lecciones y cambios de actitud, esta semana, empezó a circular en las redes sociales, un video en el que Ricardo Anaya Cortés, coordinador de la fracción parlamentaria del PAN en la Cámara de Diputados, se autodestapó como candidato a la dirigencia nacional del Partido Acción Nacional.
Lo interesante, son las refelxiones que hace respecto a los resultados de las elecciones intermedias. Reflexiones que ojalá no sean mera retórica y que la entiendan todos los políticos en general. En especial, los propios panistas.
“Las elecciones –dice- son lecciones. Y la gran lección de esta elección, es que los ciudadanos están verdaderamente hartos de la corrupción, hartos de los políticos de siempre”. Lo malo, es que los políticos tradicionales, son como los camaleones. Son, según lo requieran las circunstancias. En campaña, atentos y generosos. En funciones, déspotas e insensible. Además de corruptos.
Explica, que : “La gran lección, es que, con la intensa competencia, que ahora incluye a los independientes, los panistas debemos mejorar. Debemos renovarnos a fondo, o dejaremos de ser útiles a México”. Así lo dijo en Querétaro, su lugar de residencia. Necesita decirlo fuerte, para que alcancen a escucharlo los panistas de Baja California, que cada día son peores. Mejor dicho, más cínicos y corruptos.
Dice que, en Querétaro, ganaron, porque postularon a quienes sí podían ganar y hacer buenos gobiernos. Debe saber que en Baja California, postularon, más que todo a los compas del Gobernador Kiko Vega. La capacidad o experiencia, fueron requisitos de poca importancia.
El joven panista, invitó a quienes le escuchaban, a hacer un balance crítico de esta elección, y entiendan, el mensaje enviado por los ciudadanos, a los panistas.
“Sin duda, hubo triunfos muy importantes en lo local. Pero definitivamente no tuvimos un buen resultado en lo nacional”, dijo. Y advierte que : “es tiempo de cerrar un ciclo, con una crítica profunda y con actitud constructiva y de futuro”.
En toda contienda, no basta levantarse de la lona, curarse las heridas y esperar futuras batallas. Es necesario observar, estudiar y reconocer las fallas. Para corregirlas y adoptar nuevas actitudes.
Al paso que van, los políticos tradicionales, son ya una especie en extinción. Para ellos, el futurismo político no es expectativa de triunfo, sino de fracaso. Definitivamente, no entienden aquello de : “renovarse o morir”.
gil_lavenants@hotmail.com
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