La política, es una de las actividades humanas más desprestigiadas. Hablar de política, es hablar de corrupción, frivolidad, falsedad, cinismo, derroches y enriquecimientos ilícitos. La sociedad en general detesta a los políticos. No quiere saber nada de ellos. Lo refleja el alto grado de abstencionismo en cada proceso electoral.
Por ello, la sociedad mexicana reclama candidaturas ciudadanas. Que participen en los comicios, individuos que sean ajenos a los partidos políticos. Al menos un poco honestos.
La partidocracia, ahoga, oprime, a los mexicanos. Las estructuras legales, formales, constitucionales, han sido rebasadas por las dirigencias de los partidos políticos. Manejan o manipulan, para decirlo más claramente, a alcaldes, gobernadores e incluso al Presidente de la República en turno.
La partidocracia, da pie a la corrupción y alienta y solapa a la impunidad. El peso de la ley, no se aplica a los políticos, porque los partidos no lo permiten. Salvo casos muy contados, por excepción, los políticos son sentados en el banquillo de los acusados y procesados legalmente. Pero a la gran mayoría, los cubre, los protege, los blinda.
Pero si la política es tan mala ¿Por qué tantos hombres y mujeres presumen que son políticos? ¿Qué no les dará vergüenza, que los equiparen con tanto vival, que al amparo de la política, cometen desmanes y saquean las arcas públicas? Podría decirse que toda persona, que se jacte de ser honorable e íntegra, lo que menos quisiera llegar a ser, es precisamente político.
Por eso, llama la atención que haya personas, hombres o mujeres, que pese a todos los negativos de la política, son seducidos, y algunos de ellos sometidos, por los políticos, para usarlos como escudo de protección contra el rechazo popular.
Personajes, con una trayectoria propia, trascendente, ajena por completo a la política, que al involucrarse con políticos, corren el riesgo de caer en el desprestigio, en el sospechosísmo. Por aquello de “díme con quien andas, y te diré quien eres” o aquello de “quien con lobos anda, a aullar aprende”.
Uno de esos casos, que no es el primero, ni será el último, es el de la boxeadora profesional Jacqueline Nava Mouett, mejor conocida simplemente como Jackie Nava y el sobrenombre de “La Princesa Azteca”.
Su historia personal, y en especial profesional, es extraordinaria. Apenas tiene 34 años de edad, el 11 de abril es su cumpleaños, es tijuanense, arquitecta de profesión, y su record en el box profesional registra 30 peleas, de las cuales en 24 salió vencedora, 11 por nocaut, 3 empates y solamente 3 derrotas.
Su carrera deportiva, la inició a edad muy temprana, 4 años, en gimnasia olímpica, atletismo y basquetbol. Luego a los 12 años, incursionaría en las artes marciales, primero en Limalama, logrando la cinta negra en 1997.
A los 16 años, inicia su carrera profesional en Kick Boxing y más adelante llega al box, abriendo camino para muchas mujeres en este deporte, donde ha obtenido importantes títulos a nivel mundial. Definitivamente, el nombre de Jackie Nava, tiene un enorme peso en el boxeo profesional.
Jackie ha decidido iniciar un nuevo camino en su vida. Alguien le habló al oído y la sedujo para incursionar en política. En días pasados se registró como precandidata a diputada federal por el octavo distrito, en el proceso interno del Partido Acción Nacional.
Como boxeadora, es una profesional, sin duda alguna. Como política, es ahora una novata, una principiante. Cabría preguntar : ¿Qué le ofrecieron, para convencerla? ¿Qué tanto sabe de política? En especial, de los aspectos negativos.
¿Cómo le hará para evitar ser contaminada por la política? ¿No será acaso una pérdida para el boxeo profesional, y finalmente pase a formar parte del inventario de malos políticos ?
Resulta extraordinario, que personajes con solvencia moral, participen en política. Pero nadie se hace político, de la noche a la mañana. Sobre todo, manteniendo la solvencia moral que ha mostrado en otros campos. Sin caer en la corrupción y en los propósitos insanos de la mayoría de los políticos.
No pasa desapercibido, que como suplente, le colocaron a una política de carrera, quien ya fue legisladora, además de Directora del Seguro Popular, Mirna Rincón. ¿Acaso habrá intenciones de usar a Jackie como una “juanita”, quien habrá de dejar la curul, para que la releve la citada política? Sería lamentable.
Cabe observar, que inicialmente se comentó que su rival en esta contienda, por parte del PRI, sería otro boxeador, Erick “El terrible” Morales, como un atractivo especial en este proceso electoral. Pero el púgil, es algo así como su manejador. Como que resultaría incómodo. Se prestaría a burlas y comentarios sarcásticos.
Parece que el priísmo, aprovechando la novatez política de “La Princesa Azteca”, decidió enfrentarla con una “campeona” de la política, la lidereza Roxana Soto Agüero. El “ring” enel que se realizará este encuentro, será el terreno de la priísta. Lo conoce perfectamente.
La política novata, hace su debut, con un reto difícil. Probablemente más difícil que sus encuentros boxísticos. Tendrá que aprender a hacer promesas, que sabrá que no cumplirá. Tendrá que recibir clases de cinismo y cuestiones frívolas de la política. Bueno, dicen que político que no miente, ni promete, no es político.
gil_lavenants@hotmail.com
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