Los dichos populares, son fabulosos. Podría decirse que hay uno para cada caso y cosa.
Este domingo, fue Día de Muertos. Fecha en que se debe hacer una pausa de las cosas mundanas. Como la política.
Tiempo de nostalgia, por los seres queridos, que ya no nos acompañan. Fecha que lleva a la reflexión, al acercamiento y convivencia con familiares y amigos.
Pero…¿hablar de política? Es tanto como perder el tiempo en cosas y personajes materiales o materialistas. Bueno, a menos que se tenga una enorme responsabilidad, relacionada con la política y esa, no deje dormir. Mucho menos concentrarse en temas de mayor trascendencia.
Pues algo de eso le debe ocurrir a la presidente estatal del PRI en Baja California, Nancy Sánchez Arredondo, que dedicó el Día de Muertos, para hacer un llamado de lealtad y unidad de los priístas.
Podía haber esperado para otro día, pero no lo hizo así. Ha de ser algo serio lo que le preocupa.
Sobre todo, porque toma como punto de partida, el evento de la toma de protesta de los integrantes del Consejo Político Estatal del PRI, que se llevó a cabo en Tijuana.
Y lo presenta, como si fuese el resultado de una entrevista de prensa, que tal parece nadie hizo, porque nadie publicó. Así es que ella tuvo que elaborar el boletín y enviarlo a los medios. Como si se tratara de cumplir un compromiso o restañar heridas.
Como si tratara de hacer aclaraciones, sobre expresiones que hizo recientemente, que generaron inquietudes, y quizás hasta reclamos, de los propios priístas.
El viernes 24 de octubre, bajo el título “Los priístas traidores”, el columnista hizo referencia a expresiones de la dirigente priísta, en Ensenada.
Nancy, sin aparente justificación o motivo, dijo :
“No me gusta juntarme con traidores”.
“No puedo caminar con alguien que no sé a qué hora me va a traicionar”.
“Tampoco me gustan los priístas mutantes”.
Observaba el columnista, que -según dicen quienes ahí estuvieron presentes- nadie se atrevió a preguntarle, a quien o quienes se estaba refiriendo.
Pero quedó claro, bastante claro, que se refería a priístas, con los que acostumbraba caminar juntos. Pero que ahora ya no lo haría, por temor a que la traicionaran.
Se refirió a los traidores, y solamente traiciona, quien promete fidelidad.
Lo mismo habló de priístas mutantes. Aquellos, que visten la camiseta partidista, según convengan las circunstancias.
La cuestión es que, tales expresiones, resultaban bastante coincidentes, con la actuación del diputado René Adrián Mendívil. Todo indica que negoció con hankistas y kikistas, para llevar a cabo el abordaje político del Poder Judicial.
El asunto ese, relativo a reformar la Constitución local, para mantener incrustrados a los Consejeros hankistas, Carlos Jiménez Ruíz y Andrés Garza Chávez, durante 8 años más, durante los cuales, hankistas, kikistas y –supuestamente- castrotrentistas, pretendían apoderarse de los principales cargos del sistema de justicia. Que afortunadamente abortó.
Un personaje, identificado con el castrotrentismo, confió al columnista, que Mendívil no estaba negociando a nombre de dicha corriente priísta, por la simple y sencilla razón de que ya no formaba parte de la misma. Que ya era “agente libre”.
Fue entonces, cuando la dirigente priísta sacó lo de los priístas traidores. No dijo nombres, ni identificó a alguien en particular, pero muchos supusieron que se estaba refiriendo a quien, hasta hace poco, era considerado como el heredero al trono del castrotrentismo.
El aludido, no pudo evitar ser cuestionado sobre esa supuesta separación Incluso dijo que no actuaba, ni por encargo, ni por control remoto.
Obviamente, persistió la duda y el resentimiento.
Como que ambos personajes, René y Nancy, abordaron el tema de los priístas traidores, y esta última se comprometió a hacer aclaraciones. Pero no lo hizo, sino simplemente dió un espaldarazo a Mendívil.
Dijo que expresaba su reconocimiento “al trabajo que en favor de los bajacalifornianos ha venido realizando el grupo parlamentario priísta en el Congreso del Estado”.
“Y muy especialmente –señaló- quiero hacer mención especial del indiscutible liderazgo que como coordinador del grupo parlamentario, ha venido ejerciendo el diputado René Mendívil Acosta, de quien también habremos de reconocer su indeclinable lealtad a los principios y doctrina del Revolucionario Institucional”.
Entonces, si no se refería a Mendívil, ¿Quiénes son los priístas traidores, con los que no le gusta juntarse ? Aquellos, según dijo, con los que no puede caminar, porque no sabe, a qué hora la van a traicionar. Sobre todo, porque no le gustan los priístas mutantes.
Hablar de unidad y presumir lealtades, en política, lleva a señalar aquello de : “dime de qué presumes, y te diré de qué careces”.
gil_lavenants@hotmail.com
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