Por Jorge Camacho Ibarra
Un grupo de empresarios vivales que pregonan relación de compadrazgo con el Gobernador del Estado, Francisco “Kiko” Vega encabezados por el promotor boxístico Fernando Beltrán y el ex campeón mundial Erick “El Terrible” Morales y el conocido líder transportista Ramón Torres y su hijo Héctor pretenden “adueñarse del Relleno Sanitario” denominado el Jibarito y para salirse con las suya pretenden hacer valer un amparo otorgado por el Tribunal de lo Contencioso Administrativo del estado para que se siga trabajando, luego de que durante la pasada administración fuera cancelada la concesión que se les había otorgado al respecto a la empresa Norbac, cuyo apoderado legal es el tal Rodolfo Rodríguez Miranda, además supuesto dueño del predio donde su ubica el relleno en mención.
No obstante que desde 2003 había sido clausurado el relleno sanitario del Jibarito y habérsele cancelado la concesión oficialmente el 2013, clandestinamente “El Puma”, como es conocido el vivales de Rodríguez Miranda con el respaldo político del Secretario del Medio Ambiente y Ecología del Estado, Dr. Carlos Berchatel y del Presidente del Tribunal de lo Contencioso Administrativo Roberto Rodríguez Vidrio y burlándose de manera vergonzosa del Ayuntamiento clandestinamente continuaron los trabajos dizque de saneamiento y rehabilitación con el objeto de seguir ex propiando biogás dejándoles ganancias millonarias que no están dispuestos perder a pesar del grave daño que están generando a cientos de familias asentadas en sus alrededores, de las muchas de ellas ha contraído una serie de infecciones y enfermedades producto del mal manejo de los residuos contaminantes que manejan diariamente sin precaución alguna.
Tal situación ha generado que diversas organizaciones se hayan sumado a la lucha que los vecinos de varias colonias han emprendido para que tanto autoridades municipales y estatales clausuren de manera difinitiva a estos personajes que por ganarse unos cuantos pesos poco les importa poner en riesgo la vida de miles de gentes, mientras no sean sus familiares para ellos todo “está bien”.
Para este grupo de empresarios ambiciosos y esos funcionarios que los protegen debería de haber un castigo ejemplar que sirva de ejempla para otros que andan en las mismas condiciones que ellos por otros rumbos de la ciudad, que amparados en las relaciones que mantienen con gente dentro del gobierno y acceso a información privilegiada, emprenden obras y acciones con las que perjudican el patrimonio y la salud de miles de gentes.
Se sabe que al mentado “Puma” poco le importa la ex propiación del biogás, pues el pretende con el apoyo del Secretario del Medio Ambiente del Estado bajar recursos del Gobierno Federal que existen para este clase de obras y que pretende “clavárselos”, por eso su relación de sociedad de los empresarios en referencia quienes son los que han hecho la inversión en equipo de camiones y demás que se utiliza para seguir trabajando clandestinamante.
Hoy que el Ayuntamiento ha decidido clausurarlo de manera difinitiva atendiendo el clamor general de los vecinos de sus alrededores, estos pillos dice contar con permisos del Ayuntamiento, tanto como el uso de suelo como el dictamen de Ecología para el manejo de los residuos sólidos, los cuales no ha presentado físicamente concretándose en mencionar ciertos números, que dentro de los archivos municipales son inexistentes, lo cual demuestra que son falsos o que alguien de la administración de Jorge Aztiazaran “le pico los ojos” al propio Alcalde a sus espaldas se lo dieron.
Lo cierto es que mientras son “peras o manzanas”, los daños causados a la gente son reales y palpables y por lo tanto no debe de existir ninguna clase de duda de ninguno de los niveles de gobierno para clausurar de manera difinitiva el Jibarito y sancionar a estos empresarios que se están burlando tanto dela autoridad como de la gente, pretendiendo hacerse más millonarios a costa de la muerte de decenas de gentes de esa zona.
Ojala y que los pepenadores que trabajan para estos pillos y los que laboran para GEN en Valle Verde, ubicado en esa misma Zona pudiera solidarizarse con sus propios vecinos y evitar que siguieran ingresando esos camiones llenos de desechos que son arrojados impunemente y sin permiso alguno casi a las puertas de sus casas.
¿Qué sentiría Fernando Beltrán, “El Terrible Morales o Ramón Torres y su Hijo y el tal Puma que en las puertas de su casa, donde viven con sus familias les llegaran descargar camiones llenos de mierda?
No hay comentarios:
Publicar un comentario