Carentes de ideas frescas, de iniciativa para hacer cosas novedosas y efectivas, promotores turísticos locales dejan escapar las ventanas de oportunidad abiertas por contingencias como desplome de la autopista a Ensenada el pasado Diciembre, el buen clima y un ligero repunte en la economía para cierto sector.
Supuestos empresarios de Rosarito, varios metidos en puestos del gobierno (mas marrao, mas seguro), siguen “nadando de muertito” y es hora de que no se tiene a la vista un plan estratégico de promoción turística cuando ya está encima la temporada alta para el arribo de visitantes. Divididos en grupitos, los oficialistas y los promotores independientes, cegados por ambiciones malsanas, no se ponen de acuerdo para organizar eventos de gran calado, menos para dividirse un tramo del Bulevar Benito Juárez para eventos callejeros que salpiquen a todos. Tal quedo evidenciado en reciente sesión de Cabildo, cuando la regidora Rosa María Plasencia Díaz (orgullo de Puerto Nuevo), se sumaba a las inquietudes de su colega Lilia Huerta Ameca (ex conductora televisiva con botarga incluida), cuando en plena sesión preguntaban que es lo que hace el gobierno de Silvano Abarca, para buscar atraer al turismo, que acciones concretas se han tomado para aprovechar esta temporada y hacer el “loving” turístico, hacer mas atractivo a su municipio con todo su potencial de playas, ranchos, muebles y basta gastronomía. Un lugar seguro, especial y único para toda la familia, justo cruzando la frontera, donde hay mucho que ver y hacer. Turismo campestre de aventura y de montaña, suertes de rodeo y la onda country, actividades acuáticas y náuticas, actividades deportivas variadas, arrancones y demás espectáculos, etc., etc. No falto quien recordara que precisamente para armar ese plan se contrataron los “buenos oficios” de un experimentado promotor, Juan Benjamin Tintos Funke y su acople, Felizardo Palacios, supuestos autores intelectuales de un mega plan estratégico integral para salvar a Rosarito del olvido del mapa turístico regional que presentaran esta semana. Mientras nada de esto pasa, salvo dispersas y tímidas acciones de promoción en Tijuana, Mexicali o el Distrito Federal, todo sigue igual o peor. La mala percepción de nuestro municipio por aberrantes hechos como la masacre de Los Arenales, donde desgraciadamente arteras y desquiciadas balas le segaron la vida a un chiquillo. La impunidad campante en otros crímenes sangrientos, le pesan en serio, a nuestro querido Rosarito.
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