Por Gerardo Diaz Valles
PLAYAS DE ROSARITO.- Presuntas irregularidades que configuran los posibles delitos de peculado, coalición de servidores públicos y lo que resulte, fueron denunciadas ante el Sindico Procurador Roberto Perales Sánchez, por el actual Director de Seguridad Pública Francisco Castro Trenti, en contra del ex alcalde Hugo Torres Chabert el pasado 10 de Septiembre.
En la denuncia que consta de un documento de siete cuartillas, se le señala haber adquirido el predio donde se asienta la Dirección de Seguridad Pública Municipal con un sobreprecio de seis millones de pesos. Asimismo, se expone cómo ocultó en la compraventa, que había invertido en el mismo predio tres millones de pesos de recursos federales, cuando lo usaba en comodato.
Cabe anotar que estas anomalías salieron a flote a partir de que en el mes de agosto la PGR realizó trabajos de restauración, reconstrucción y remozamiento de algunas áreas de la DSPM para establecer una subsede operacional, y al revisar el expediente del inmueble para la tramitología correspondiente, el titular Francisco Castro Trenti detectó los probables actos de corrupción.
En la denuncia se señala que fue una operación por demás desventajosa para la administración municipal, en sesión 'privada' de Cabildo celebrada en agosto de 2010 se autorizó comprar el lote 91 de la manzana 66 de la Col. constitución, con superficie de 4 mil 721.92 metros cuadrados, en $10 millones 492 mil 401 pesos, siendo que su valor de mercado era en esa fecha de poco más de 5 millones de pesos.
El gobierno de Hugo Torres Chabert primero rentó el inmueble para establecer la DSPM, pero luego celebró un contrato de comodato; bajo esta figura, y a sabiendas de que en un predio ajeno a la administración municipal no se podían invertir recursos federales en materia de seguridad pública, antes conocidos como recursos del FOSEG, entre los meses de julio y diciembre de 2009, Torres Chabert gastó indebidamente 2 millones 774 mil 648 pesos para "mejoramiento de oficinas y área de celdas".
Sin embargo, en el contrato de compra venta celebrado se establece únicamente el valor por metro cuadrado de terreno y se omite el de las construcciones, de las que se asientan que son "rústicas" para no concederles valor. Está claro que de no haber ocultado su valor derivado de la inversión de casi tres millones de pesos, el precio de venta real habría sido incluso aún menor.
Otra irregularidad denunciada es que una parte del precio se pagó con terrenos del IV ayuntamiento, pero de uno de ellos, particularmente identificado como lote 1 de la manzana 83 del Fraccionamiento Cumbres del Mar, que fue originalmente recibido en el patrimonio municipal por 2 millones 238 mil 824 pesos, lo dan en pago por 1 millón 589 mil 564 pesos, esto es, se perdieron en perjuicio de la administración municipal 649 mil 260 pesos, sin justificación alguna.
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