jueves, 27 de junio de 2013

La frontera de lujo o el modelo del Muro de Berlín

Por Miguel Rojas Salazar
En tanto los senadores Estadounidenses justifican sus posiciones y engordan sus obesas carteras y Obama hace lo propio tratando de negociar al máximo la nueva expropiación petrolera disfrazada de “Reforma” políticamente, la casa blanca ordeno erigir un muro en la frontera con México, wath y recontra wath,  o sea, déjenme entender, no es paradoja, sino ¿una solución ilegal a la legalidad?




La Reforma migratoria esta cercana, ¿saltando el muro o rodeando la barda?

Mientras el tratado migratorio, es sutilizado políticamente entre sus pares, se le está entregando al éxodo de compatriotas ilegales el candado de oro y no las llaves.



El Senador Republicano John Mc Cain, coincide en que el levantamiento de un Muro en la frontera es un duro camino para lograr una reforma migratoria entendiendo que la enmienda adicionada al proyecto de Ley de inmigración, detonara en la frontera mas militarizada desde la caída del muro de Berlín en 1989.



Además de contradictorio parece de entrada un alarde a la subjetividad y una burla a la soberanía desde la perspectiva inversa.



Más de 11 millones de mexicanos en estado esclavizado, explotados laboralmente por décadas, saqueados en prestaciones y victimizados por leyes ajenas, podrían en todo caso salir de la obscuridad pero bajo condiciones imprecisas e intentendiblemente repatriables.

Otros, desde afuera serian inhibidos, se convertiría la ruta del peregrinaje en utopía, con lo que Tijuana, Mexicali, Ciudades de Juárez, Sonora y  Tamaulipas, podrían desazolvar población flotante o hacerla productiva otro entendido ambiguo.



De aprobarse esta medida, la reforma migratoria en el Senado y luego en la Cámara de Representantes, Estados Unidos construiría un muro fronterizo siete veces largo más que el Muro de Berlín y contaría con cuatro veces más agentes para vigilarlo.



El despliegue si bien declara una barrera antiterrorismo a la inquietud Estadounidense, “ofende” a quienes nos solidarizamos con la reforma migratoria a favor de nuestros connacionales, empero, que cumplimos con las leyes para viajar con visa de turista y nuestra residencia vecina atentaría a una soberanía de por si allanable por anos, por hechos y derivaciones peligrosas principalmente por abusos y prepotencia de la border patroll que han asesinado impunemente de “orilla a orilla” a mexicanos dentro de México bajo el mínimo pretexto.



La depredación a la soberanía existente, desde la negociación será una factura cara, entiende a mexicanos viviendo en estados Unidos semilegalmente a medida que se actualice el estatus y giren los procesos igual a la suma de Mexicanos aterrorizados bajo un concepto de espionaje que siempre ha rebasado límites territoriales y que en cada asesinato de un “paisano” en la frontera se convierte en un expediente que termina en el almacén de  “archivos”.



El cerco antiterrorista juega otro papel definitivamente de doble efecto-causa, autonomizar el mercado negro de droga, almacenaje, surtido y trafico, exclusivo de entidades fronterizas que permitieron el horadaje perfecto de narcotraficantes a los tres niveles de gobierno Mexicano, dado que ya Estados Unidos legalizo y avanza en su contexto geopolítico la venta de droga.



Y por otra parte, redescubrir perímetros de yacimientos succionables delimitando exploraciones e investigaciones de resguardo petrolífero Mexicano.



AL SILENCIO… La Reforma migratoria, ¿el despertar del sueño americano o la revivencia del monstruo?

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