La segurísima candidatura del PRI al gobierno del Estado, del diputado federal con licencia, Fernando Castro Trenti no va a modificar. El rudo y bajo golpeteo político, patrocinado desde el reinado en que ha convertido Jorge Hank Rhon al Hipódromo de Aguacaliente, no va a tener ningún efecto.
Desde ahí, entre perros y gatos (de angora, pero al fin gatos) y azuzado por el vengativo y torpe mexiquense Isidro Pastor Medrano, el señor Hank empezó a gastar pólvora en infiernitos; pólvora por cierto, que le es vendida a precios de oro por sus operadores políticos, entre ellos, Mario Madrigal Magaña, Jesús Velazco Soto, Carlos Barboza Castillo y otros acomedidos que entienden que la riqueza no da inteligencia, como tampoco la estupidez política se cura con dinero.
Dispongo de documentos y él lo sabe, que prueban que Isidro Pastor Medrano ha sostenido reuniones muy cordiales con el Secretario de Gobierno de Baja California, el osunajaimista Francisco García Burgos, ante quien hizo compromisos diversos, hasta de sumarse a los intereses del Partido Acción Nacional, de no resultar candidato a la gubernatura el suyo, es decir el ingeniero Hank. A cambio, recibió la oferta de parar cualquier problema legal del concesionario el Hipódromo.
Hoy, muy propio de quienes aconsejan y le soplan al oído al mexiquense, se anda volanteando en contra de Castro Trenti. Lo hicieron el sábado, y muy intensamente, alrededor del estadio Caliente. El flayer, como se dice en el norte, dice Al diablo con el diablo / No a la imposición. Mientras el ingeniero en el medio tiempo del Xolos América, en cuyo partido perdí ante Las Águilas, empezó a fanfarronear, buscó llamar la atención. Hizo el favor de adelantar que se va a registrar.
Y ojalá y se registre como precandidato, porque así Hank va a ayudar a que el candidato de la alianza que encabeza el Partido Revolucionario Institucional, legitime su candidatura que, en honor a la verdad, me parece que a Castri Trenti le sobra reconocimiento social y político, salvo entre la perrada del Hipódromo.
El lastre Cetemista
La Federación de Trabajadores de Baja California (CTM), se convirtió ya en un lastre, en un estorbo, en algo así como mueble viejo de esos que tenemos en casa y que por afecto o por lástima no tiramos o, peor aún, no desechamos, porque ni el camión de la basura levanta.
Eso pasa con el desgastada central obrera que aún dirige, en medio de achaques y venganzas; de acomodos tramposos y revanchas, el director del periódico El Mexicano, Eligio Valencia Roque quien, no se conforma con beneficiarse a rajatabla, con cargos de elección popular sin contender, ahora, como ya lo hizo antes, busca imponer al inútil, vividor, difamador y mentiroso Francisco Javier Hernández Vera, en la primera posición de las regidurías por Tijuana. Es decir, si le conceden esa candidatura, asegura la posición, a pesar de que el único mérito que presume, es haberse dedicado a reptar a sus pies, desde que emparentó con el cacique cetemista más desgastado en el contexto nacional.
Y debo reconocer que Eligio Valencia Roque fue un hombre, que supo conducir la hoy desprestigiada editorial, de la que vive toda su familia y a la que emplea como instrumento de golpeteo, cuando los vientos de la política soplan en su contra.
Son precisamente su cerrazón y necedad de imponer al imbécil que tiene como yerno, en cargos de representación popular, en los que no ha hecho más que cobrar, lo que tiene molestos a miles de sindicalistas y eso, no ayuda en nada al segurísimo candidato a gobernador, Fernando Castro Trenti en contra de quien, por cierto, hace unos años, cuando cobré en la nómina de El Mexicano, me pidió escribir trascendidos y golpes bajos, empleando nombres de sujetos a los que les tira limosnas que salen del periódico.
El asunto, por importante, ofrezco desmenuzarlo con la puntualidad que amerita. Hay tiempo.
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