Cuando el delegado del CEN del PRI, Héctor Yunes Landa presentó al delegado “especial” para Rosarito y Tecate, lueguito saltaron las suspicacias, el “sospechosísmo”, las incoherencias y los absurdos en tratándose de un Senador de la República por el estado de Baja Sur…Muchos locales se arremolinaron en torno a la casita móvil del partido en la Colonia Mazatlán para conocer a Ricardo Barroso Agramont.
El clásico “Niño Bien” surgido de una familia de políticos de rancio abolengo en tierras Huizapoles, vástago de las nuevas camadas de prestidigitadores. El chaval de treinta y pocos años, quien se supone se habrá de esmerar en “tejer fino y llevar a buen puerto” el proceso electoral de estos lares. Mas, pronto dio de qué hablar en el pueblo… Y es que el ex candidato a Gobernador por el sureño estado, recibió antes el apoyo de los locales durante su campaña. De una Dora María Esquivel, de un Amaro Mata y no se diga del alcalde Javier Robles, quien tiene el caminito bien conocido hacia aquellos paradisiacos rincones…Como en su tiempo hicieron lo propio un Antonio Macías, un Juan Acevedo y otros conocidos panistas rosaritenses. Curiosamente éstos últimos, amigos personales del nuevo delegado tricolor… “El Senador pudo haber elegido cualquier otro estado para acudir como delegado del partido, pero él mismo pidió estar con ustedes”, destacó Yunes Landa a los lugareños aquella fría tarde… “Porque se identifica, porque se siente como en su casa” y muchas otras frases a modo…Por su parte el nobel delegado nacional, sin mayores preámbulos aventó sus frases de cajón “no vengo a decirles cómo trabajar, vengo a sumarme al trabajo”, o aquello de “la unidad ante todo. No nos confiemos en las encuestas”. “Vamos a una contienda dura, muy competida”, etc., etc…Al calor de su discurso, el delegado dijo que despacharía en el partido, que se reuniría con todos los grupos y vertientes, que velaría por la equidad del proceso…Tan pronto terminó su discurso, el comendador se trepó, junto a su escolta y su secretario a un poderoso auto Mustang Azul Marino que le prestan para desplazarse asus anchas por la comarca y dirigirse a las lustrosas instalaciones del Ejido, hoteles y a los mejores restaurantes de la región, incluso de “choping” a San Diego, Little Italy o Fashion Valley…Se reunió sí con varios ex dirigentes de partido, con representantes de los sectores, vertientes y grupos a fin semblantear el terreno, medirle el nivel del “agua a los elotes”, sopesar la magnitud de la encomienda…Con paso rotundo y poses triunfalistas que rayan en la arrogancia, Barroso Agramont, dice y se desdice, presume que si su partido ha logrado recientes triunfos políticos, será porque algo han hecho bien, de allí la conveniencia de retornar a los métodos conocidos. Después de todo, para eso son los delegados del partidazo. Seguiremos informando….comentarios bien venidos al gerdov00@gmail.com
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