Palco de Prensa: Los sastres políticos

Por Gilberto Lavenant
Cuando se compra ropa, sea camisa, pantalón, saco o traje completo, y no queda a la medida, o al gusto, aunque se pida de la talla que se usa comúnmente, pues lo único que hay  que hacer, es acudir con algún sastre. Y asunto arreglado.




En materia política, cuando se designa a alguien para un puesto administrativo o de elección popular, metafóricamente se utiliza la referencia de piezas de ropa, para equipararlas al cargo a ocupar y desempeñar, y entonces se puede decir que el designado, no llena el traje, que le quedó grande, o bien, mejor que ni mandado a hacer.



Cuando la referencia tiene un matiz negativo, sarcástico o irónico, suele decirse o advertirse, que “al que le quede el saco, que se lo ponga”, cuando, aunque no se digan nombres, alguien se sienta aludido o agraviado.



El asunto es serio, en materia política, cuando se tiene un “saco” o “traje”, con medidas determinadas, que no se pueden alterar o cambiar, y hay que buscar a alguien que al vestirlo, luzca bien. Ni un cuerpo grande o voluminoso en un traje chico, ni un cuerpo pequeño en traje grande. Las desproporciones se notan fácilmente.



Siguiendo sobre la materia, a propósito de trajes y de política, la próxima semana estarán en Baja California varias personas del círculo cercano del Presidente Enrique Peña Nieto. Vienen a realizar una misión especial. Su tarea es desempeñar el papel de “sastres políticos”.



Traen una agenda muy bien definida. Vienen a dialogar con los priístas aspirantes a la gubernatura del Estado y en especial a “tomarles medidas”, para ver a quien le queda el traje de candidato a la gubernatura estatal. El asunto no es nada fácil. Al cargo, no se le pueden hacer recortes, como a la ropa, ni hacer remiendos, para ajustarla a las dimensiones personales de algún aspirante.



Imaginen nada más. El patrón o modelo a seguir, es más o menos la personalidad del Presidente Enrique Peña Nieto. Jóven, pero maduro y capaz, carismático y presentación juvenil, casi a la James Dean. Experiencia o habilidad política. Carácter para controlar y no dejarse mangonear por nadie. Muy buenas relaciones con las esferas políticas locales y nacionales. Y algo especial, que le cause buena impresión al Presidente, y además “que no tenga cola que le pisen”.



De la lista, dicen, por el momento han retirado los nombres del diputado federal Fernando Castro Trenti y del empresario de las casas de apuestas, Jorge Hank Rhon. La razón es muy sencilla, la rivalidad entre ambos, es un riesgo laente para el priísmo.



Castro Trenti ha logrado una gran experiencia y habilidades políticas. Sin embargo, además de que es parte del equipo de Manlio Fabio Beltrones, una corriente política muy lejana a la de los mexiquenses que encabeza Peña Nieto, su posible postulación representa un serio riesgo de divisionismo al interior del PRI.



En el caso de Hank Rhon, podría decirse que le lleva ventaja, porque es paisano del Presidente Peña Nieto y ha logrado formar un bloque político, opositor a Castro Trenti. En este participan los Alcaldes Carlos Bustamante, de Tijuana, Enrique Pelayo Torres, de Ensenada y Francisco Pérez Tejada, de Mexicali, así como Humberto Lepe Lepe y Eduardo Martínez Palomera.



Para Hank Rhon, el inconveniente es que Peña Nieto lo conoce demasiado bien y sabe de su mala fama. Sabe de la “larga cola” que tiene y que le pueden pisar. Que él mismo se puede tropezar con ella. Al igual que en el caso de Castro Trenti, su posible postulación representa un serio riesgo de divisionismo en el PRI y los castrotrentistas encabezarían una férrea lucha en su contra, que se podría traducir en una derrota electoral.



Entre ambos no cabe aquello de que : “del odio al amor, hay un paso”. Un día anduvieron juntos en política, pero ahora, ni locos volverían a hacerlo. Entre más distancia haya entre ellos, mejor. Esto es público, notorio e innegable.



Después de estos dos personajes, ambos sumamente controvertidos, les siguen los tres Alcaldes, Bustamante, Pelayo y Pérez Tejada, quienes precisamente por las funciones del cargo, son de los priístas mejor posicionados. A lo largo de 23 años de gobiernos panistas en Baja California, la mayoría de los priístas ya perdieron “la forma”. Podría decirse que ya todos están “jubilados” y no hay quien tenga la popularidad y preferencias electorales suficientes como para meterse a una contienda electoral. Si en su tiempo fueron conocidos y tuvieron cierto arrastre, hoy en día pocos se acuerdan de ellos.



Bustamante, aparentemente podría llenar el traje de candidato, pero quienes le conocen, dicen que, además de la edad, ya avanzada, es sumamente necio. Que el cargo le ha retirado de los amigos, a los que no escucha, ni atiende. Si difícilmente ha podido cubrir las expectativas en la Alcaldía de Tijuana, es casi imposible que “dé el ancho” en la gubernatura.



A Pelayo Torres, lo eliminan casi de inmediato. Es algo así como “un chivo en cristalería”. Sumamente controversial y polémico. No es nada prudente, ni carismático. La mayoría de los priístas se mantienen a distancia de él. Sus “cualidades” son harto conocidas.



El único que queda, como más viable, es el Alcalde de Mexicali, Francisco Pérez Tejada, pero dicen que está muy chiquito. Tanto de estatura física, como política. Le ayuda un poco su carisma y su juventud, pero es casi un desconocido a nivel estatal.  



Difícil la tarea de los “sastres políticos”. Lo único que podrían hacer, es conformarle una “corte de honor”, como a las quinceañeras, con lo mejorcito del PRI. Algo así como un “dream team” formado por los candidatos  a alcaldes y diputados. Para que más o menos pase desapercibido, que el traje es grande y el aspirante pequeño.



                                                                                                                               gil_lavenants@hotmail.com