Por Gilberto Lavenant
El martes 11 de diciembre comentaba aquí, en Palco de Prensa, bajo el título de “Las diabluras”, que se había suscitado tremendo escándalo, cuando un periódico capitalino, publicó una nota, en la que se daba a conocer, sin señalar fuente de información, que el Alcalde de Mexicali, Francisco Pérez Tejada, pagó 6.5 millones de pesos a una empresa de Guanajuato, que afirma no haberlos recibido.
Decía, de entrada, que el título de la nota era sumamente sugestivo y evidenciaba la intención de la publicación : “Edil de Mexicali paga facturas inventadas por 6.5 mdp… y quiere ser gobernador”. Algo así como decir : -Ah pillín, te agarré con las manos en la masa. Y, obvio, que al “agarrarlo en la maroma”, se le debe descalificar en sus aspiraciones por la gubernatura de esta entidad.
En el primer párrafo se establecía que : “Investiga auditoría transferencias del ayuntamiento encabezado por Francisco Pérez Tejada hechas entre el 18 de agosto de 2011 y el 10 de enero de 2012. El alcalde, cuestionado por derroches, ineficacia en combate al crímen, endeudamiento…. Ya se destapó para buscar la gubernatura de Baja California en el 2013”.
En el segundo párrafo se decía que : “Sin contrato de por medio, el ayuntamiento de Mexicali, que encabeza el priísta Francisco Pérez Tejada, involucrado en escándalos por derroches e incapacidad ante el crímen, pagó seis millones 500 mil pesos a una empresa llamada Consulta Actuarios SC, que descubrió una auditoría del Organo Superior de Fiscalización de Baja California, nunca recibió el dinero ni prestó los servicios”.
Y daba “pelos y señales” sobre el “hallazgo” de la supuesta maniobra, señalando que el Ayuntamiento hizo 16 transferencias –cita los números- a una cuenta de Actinver.
Así mismo, indicaba los números de las facturas, supuestamente cubiertas con dichas transferencias bancarias, que los conceptos eran por “valuaciones actuariales” y “elaboración de exámenes médicos” y destaca que cuando la institución fiscalizadora trató de comprobar la autenticidad de dichos pagos, la empresa beneficiaria o supuesta prestadora de tales servicios, informó no haber recibido pago alguno.
El periódico afirmaba contar con copias de las facturas, de las transferencias bancarias, así como de carta mediante la cual la directora jurídica de la prestadora de servicios rechaza haber recibido los pagos relativos a las transferencias bancarias e incluso reclamaba la devolución de las facturas.
Extrañamente, el redactor de la nota, ostentándose como amplio conocedor de lo que ocurre en Baja california, abundaba calificando al alcalde mexicalense como pésimo administrador público. Como diciendo que no sirve para Gobernador.
Independientemente de la gravedad respecto a dicha nota informativa, los detalles por cuanto al orígen y contenido de la información, la hacían sospechosísima. La publicación fue hecha en un periódico capitalino, llamado La Razón, que seguramente los bajacalifornianos ni conocen y por lo tanto no lo leen. Pero, extrañamente, un “ciudadano preocupado”, que evidentemente lee lo que no leen los residentes de esta entidad, de inmediato comunicó el “hallazgo” a los medios locales, para que se diera a conocer las presuntas “pillerías” del jóven Alcalde mexicalense.
El columnista advertía que evidentemente no interesaba tanto que dicha nota la leyeran los bajacalifornianos, sino más bien los capitalinos. Principalmente los integrantes del círculo cercano al Presidente Enrique Peña Nieto, que al parecer han visto “con buenos ojos” a Pérez Tejada, como aspirante a la gubernatura.
Que al parecer “rebotar” la información en Baja California, fue tan sólo como el “uno-dos” del boxeo, en la búsqueda de un “nocaut” que dejara fuera de la contienda interna priísta al alcalde mexicalense.
Hacía hincapié, en un detalle importante, consistente en que el asunto trascendió a la opinión pública, derivado de una revisión a las finanzas del Ayuntamiento de Mexicali, por el Organo de Fiscalización de la Legislatura Estatal, a cargo del exalcalde ensenadense, el priísta Manuel Montenegro, que se supone debe actuar con la debida discreción o sigilo, dada la gravedad del asunto, y en todo caso, además de exigir la aclaración pertinente al Alcalde, poner la información a disposición del Congreso, para los efectos correspondientes.
Que independientemente de la gravedad del asunto, se debe llamar a cuentas al titular del Orfis, Manuel Montenegro, para que explique o responda, por qué se ventila en los medios, “con pelos y señales”, un asunto que debe ser manejado con discresión.
Curiosamente, siendo Pérez Tejada, de filiación priísta, al igual que Montenegro, que se sepa, nada hicieron los legisladores del tricolor, para exigir al Alcalde que explicara la situación, ni para “jalarle las orejas” a Montenegro, por andar de “descuidado”, soltando información comprometedora, relativa a su trabajo de fiscalización.
Bueno, pues todo indica que las cosas no van a quedar ahí. El gobierno federal inició una investigación minuciosa para deslindar responsabilidades, no sólo por cuanto hace a los supuestos malos manejos del alcalde mexicalense, sino también para llamar a cuentas al titular del Orfis, Manuel Montenegro, y a quien o quienes resulten responsables, por el uso de información oficial confidencial, con fines políticos.
No obstante ser días navideños, enviados especiales estuvieron al inicio de esta semana en Mexicali y entrevistaron al Alcalde Pérez Tejada, quien tuvo que responder a una serie de cuestionamientos. El siguiente paso será cuestionar directamente al titular del Orfis, así como a la diputada Claudia Agatón, Presidente de la Legislatura, a fin de dar con el autor o autores intelectuales de esta campaña mediática. Se habla de acciones penales.
gil_lavenants@hotmail.com
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