Por Gilberto Lavenant
Este
sábado, 10 de noviembre, el invitado especial del Grupo Político “Jesús Reyes
Heroles”, que preside Francisco de la Madrid Romandía, fue el Alcalde de
Ensenada, Enrique Pelayo Torres, otro de los priístas aspirantes a la
gubernatura de Baja California.
Cualquiera
pudiera haber dicho que resultaría intrascendente la presencia de Pelayo
Torres. Sobre todo porque se le conoce, básicamente, por polémico o
contraversial. Pero fue todo lo contrario. Al menos un grupo selecto, los que
estaban cerca, se dieron gusto haciendo preguntas “a bocajarro” y él respondió
directo, tajante, sin rodeos. Aunque omitió mencionar nombres, sus escuchas
dieron muestras de que entendieron, las directas y las indirectas.
Recientemente,
se puso en el “ojo del huracán”, cuando durante el evento del llamado “grito de
independencia”, los policías municipales agredieron y encarcelaron a jóvenes
del movimiento #YoSoy132. Inmediatamente después, el
asesinato de su conseguro y el descubrimiento de yerba mala en el patio de la
casa del difunto, así como el abierto rechazo al programa de rescate financiero
propuesto por el Gobernador Osuna Millán.
Los
temas fueron variados. Enrique dió muestras del por qué genera polémicas y
controversias. Pareciera que dice las cosas sin pensarlas dos veces, o sin
cuidarse de incomodar a presentes o ausentes. La plática se prolongó durante
aproximádamente 3 horas y le cortó, porque dijo que tenía un compromiso, al
igual que el anfitrión.
Si
alguien hubiese grabado la charla, su transcripción, para conocimiento de la
opinión pública, hubiese escandalizado a más de cuatro. Pero, aunque no reclamó
discresión o prudencia, más bien fue algo así como una plática para consumo
personal. Poco a poco irá trascendiendo, al menos en fragmentos o frases fuera
de contexto, algunas de sus expresiones, frases o referencias.
Pelayo
Torres, es Alcalde de Ensenada, porque asumió el papel de emergente, cuando el
entonces candidato priísta, Gilberto Hirata Chico, enfermó y no pudo continuar
en campaña. Sin embargo, cuenta que llegó a ser Presidente Municipal, sin el
apoyo y contra los deseos del propio Hirata, así como de otros prominentes priístas.
Según
lo externado, los problemas políticos que enfrenta como Alcalde, son, por una
parte, por gobernar el municipio más extenso de México y con finanzas
precarias, además de que no se doblega ni ante rivales partidistas, ni ante los
priístas. Que no se deja de nadie.
Comentó
que un priísta, que se ostenta –según dijo- como dueño del PRI en Baja
Californuia, intentó obligarlo a que declarara a Ensenada como territorio de
Manlio Fabio Beltrones y no de Enrique Peña Nieto, en la etapa de la precampaña
presidencial. Afirma que la coordinación de EPN en el puerto, la tuvo que
realizar al márgen del PRI y se jacta haber obtenido los mejores resultados en
la entidad.
Las
expresiones de Pelayo, resultan relevantes, en tanto que además de que ya
externó que aspira a la gubernatura y anda en plena precampaña para ello,
recorriendo la entidad, se le liga abiertamente con el empresario de las casas
de juego, Jorge Hank Rhon, uno de los dos más fuertes aspirantes priístas. El
otro es el diputado Fernando Castro Trenti. Por cierto, un miembro del grupo
político anfitrión, es Sergio Amaya, padre de María Elvia Amaya de Hank,
fallecida recientemente.
Se
dolió del trato que recibe el municipio de Ensenada en el reparto de
participaciones federales. Que mientras a ellos les dan 730 pesos por cada
ciudadano, a los demás municipios les dan de 1200 a 1300 pesos. Que ésta
inequitativa distribución de recursos federales, es culpa del panista Ernesto
Ruffo Appel, quien modificó la legislación para tales efectos.
Dijo
que ya es necesario que se dé a Ensenada un trato equitativo con respecto a los
demás municipios, en el reparto de recursos federales. Que es un reclamo que
hará a la próxima administración federal. Sobre todo porque considera injusto
que del total de lo que se recauda en Baja California, 80% es para el gobierno
federal, 16% para el estatal y solamente un 4% para los municipios.
Manifestó
que todos los ayuntamientos del país, salvo unos 12 que han de ser pequeños,
del Estado de Oaxaca, están tronados. Que Tijuana está quebrada, aunque el
Alcalde logró prorrogar la deuda por varios años más.
Señaló
que se opuso al programa de rescate financiero de los ayuntamientos, propuesto
por el Gobernador José Guadalupe Osuna Millán, porque es solamente una “zanahoria”
para tronarlos. O sea que es engañoso, pues les exige reducir su nómina
al 55%. Que el Ayuntamiento a su cargo tiene 2000 empleados, de los cuales 1400
son sindicalizados y 600 de confianza. Que recortar la nómina implicaría cesar
a todos los de confianza y algunos más sindicalizados, cuando que el trabajo lo
saca con los de confianza, pues los sindicalizados no acceden a laborar fuera
de sus horarios.
También
señaló que los recursos del presunto rescate financiero, generarían intereses
al 8% anual, cuando que Banobras los podría otorgar a tan solo el 2%. Que
restringió los gastos de los funcionarios, como los relativos al uso de
celulares, que cada quien paga con sus propios recursos e incluso viáticos. Que
él no hace turismo oficial y que desconoce cómo le hacen alcaldes de otros
municipios que andan de gira internacional.
Uno
de los aspectos que más inquietudes generó, fue el de la sucesión de la
gubernatura estatal. Dijo que propone que el PRI se abra, pues dice que desde
hace años está secuestrado. Firmemente manifestó que los priístas van a ganar,
siempre y cuando logren unirse y seleccionar a un buen candidato, pues de lo
contrario van a perder.
Aunque
Pelayo es polémico, es evidente que el PRI es un infierno. Que aunque a la
vista de todos sonríen y hablan de unidad, al interior las cosas están que
arden.
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