Lo que normalmente conocemos como “preliminares”, tan fundamental en una buena noche de sexo, es lo que nos permitirá llegar al orgasmo.
Tú que ya conocés a tu pareja, sabes de memoria lo que le gusta, lo que le excita, cuáles son sus debilidades y cuáles sus límites, es probable que la rutina sexual pronto comience a aburrirte, y que se repita lo mismo en cada uno de tus encuentros… este nuevo reto podrá resultar interesante.
Para comenzar, los dos participantes tendrán que estar convencidos de hacerlo, con el consentimiento de ambos podrán iniciar hablando sobre lo que te gustaría hacer, contarse qué los excita y qué zonas son las más sensibles. A partir de ahí, lo que la imaginación permita, todo vale. Puede haber besos, mimos, masajes, todo, excepto el sexo mismo.
5 básicos del Petting:
1. Mente abierta
Ambos deben estar dispuestos a experimentar con la mente abierta, el Petting puede ser además un gran afrodisíaco, pues el solo hecho de pensar que no habrá penetración ya aumenta la excitación y el deseo
2. Explora
Usa el Petting para explorar el cuerpo de tu pareja y para comunicarle cuáles son tus zonas erógenas aparte de la evidente área genital, una excelente idea para descubrir nuevos puntos de placer.
3. Acaricia con seducción
Usa técnicas como un masaje sensual, un baño erótico lleno de jabón y placer, y en general todos aquellos roces que tanto deseo inspiran, pero recuerda que la clave del Petting es obtener el placer sin penetración
4. Masturbación en pareja
Está claro que la masturbación es una herramienta de placer, pero en pareja resulta simplemente algo genial, por eso aprovecha esta sesión de Petting para hacerlo sin temor.
5. Conviértelo en una fantasía
¿Alguna vez han jugado a ese intercambio de roles de la virginal puritana que se encuentra al tipo sensual?, pues no hay mejor momento para esto, y es que sin el coito podrán hacerlo, ella podrá pretender que es virgen y tu excitarte con esa fantasía de la primera vez, ¿por qué no?
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