El gobierno de Baja California reconoce que tiene un fuerte problema con su parque vehicular, es viejo, 82 por ciento del millón 82 mil unidades que circulan por la entidad, tienen más de diez años de edad, una situación acrecentada por los automóviles usados procedentes de Estados Unidos.
Antes de 2008, la entidad tenía contabilizados a casi 70 mil unidades en la total ilegalidad y carentes de toda verificación al medio ambiental, sin embargo, a través de una serie de programas de “legalización” hoy tienen 17 mil, aunque reconocen que son más.
“En 2008 se reforma el decreto de importación de vehículos donde el precio se incrementó 130 por ciento, luego de reuniones con las secretarías de Economía y Hacienda, se logró bajar 50 por ciento, aun así seguía alto, así que el gobierno aplicó subsidios hasta de 60 por ciento de lo que tenían que pagar”, reconoce Manuel Aguilar Bojórquez, titular de la Secretaría de Planeación y Finanzas de Baja California.
El programa de legalización se reanudó en junio, con lo que esperan, en lo que resta de este año, legalizar lo que alguna vez fueron automóviles chocolate.
“Tenemos que cuidar el patrimonio del ciudadano, los que circulan de forma legal se les hace una injusticia ver un vehículo sin placas, sin tarjeta de circulación y que se vea inmiscuido en un problema de tránsito, así lo primero es darle certeza jurídica”, justificó.
De acuerdo con reportes del Instituto de Asistencia en Investigaciones Ecológicas (Inaine), los vehículos usados que entran a nuestro país por la frontera con Estados Unidos contaminan casi el doble, y en algunos casos más, en comparación con los nuevos.
“Es una realidad la que sucede en la frontera, en el caso de Baja California, tres de las ciudades tiene frontera con ellos y se tiene facilidad de encontrar vehículos relativamente económicos y de fácil acceso para los ciudadanos… el precio es bajo, los ciudadanos lo han acostumbrado por años y los pueden importar, no es que si interese o no al gobierno, nos interesa que circulen de forma legal”, señaló.
Bajo este escenario, la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) ha pedido al nuevo gobierno del país que se detenga la entrada de vehículos usados procedentes de Estados Unidos, pare evitar un golpe mayor a la industria.
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