Por Teresa Gurza
El PAN y el PRD denunciaron ante la Procuraduría presunto lavado de dinero por parte del PRI en beneficio de la campaña de Enrique Peña Nieto; el Presidente Calderón
afirmó que hubo votos comprados; y su partido aún no decide si sus legisladores estarán en la toma de posesión.
Pero a los pocos días el mandatario no tiene empacho en recibir públicamente a Peña en Los Pinos y en retratarse con él muy sonriente.
¿Es ese un comportamiento normal?. Pienso que no.
Y ante las incongruencias surgen las preguntas: ¿Qué quiere, pretende persigue o consigue el Presidente con esas oscilaciones?
Casi al mismo tiempo el diario Reforma documenta un fraude en Melate en beneficio de seis funcionarios públicos, que se llevaron también la Revancha.
Que las elecciones tengan irregularidades y que al poco rato sepamos que también las hay en Melate, es ya como mucho... y confirma que en la administración calderonista casi de cuanta piedra se alza, salen ratas y tepocatas.
Pero en las alturas ni se despeinan; y horas antes de que se diera a conocer el fraude en Melate el presidente se curaba en salud al afirmar que la corrupción que más molesta a la sociedad, es la de los más cercanos; queriendo significar que no es la del gobierno federal.
¿Qué estaría pensando? ¿o no sabía lo que estaba sucediendo?
Si como Presidente que es tiene información verídica, debía saber que no es así; y si no lo sabía, seguro se enteró días antes con la bancarrota electoral de su partido, ¿entonces?.
A horas de la publicación periodística de Reforma afirmando que bastaron ocho segundos para que funcionarios de Pronósticos Deportivos, o de la empresa autorizada para manejarlos, ganaran el sorteo que previamente habían “arreglado”, el gobierno pretendió justificarse aduciendo que la interventora de la Secretaría de Gobernación, no se dio cuenta del asunto porque como es discapacitada iba en silla de ruedas y no alcanzaba a ver desde su lugar.
¡¡¡Por Favor!!!
Si eso era así, ¿por qué no la cambiaron?; o ¿fue cómplice?
Añade la información, que Just Marketing, como se llama la empresa a la que se entregó la realización del sorteo, desapareció luego que el premio de 160 millones fue cobrado; así nomás…
¿Se imaginan que clase de control habrá en la Secretaría de Hacienda que suceden estas cosas? ¿y la poca eficiencia para no saber donde están empresa y fraudulentos?.
Por lo que se conoce algo estaba ya mal antes del fraude del pasado enero, porque Jesús Villalobos que entró como director de Pronósticos un mes antes, hizo una limpia total de funcionarios en cuanto tomó posesión.
Otra vez las preguntas ¿los quitó por buenos, por malos, o para poder cuadrar a su antojo las bolitas?.
Y este jueves, una semana después de que el melatefraude saliera a flote, el secretario de Hacienda y Crédito Publico José Antonio Meade, destacó “la actuación oportuna para detectar el fraude”; y agregó que “no hubo afectación para la institución” ni fraudes anteriores “de esa índole”.
¿Y de otra índole?… ¿como calificar de “oportuna” la detección de un fraude a seis meses de cometido? Y si fue antes, ¿porqué no se informó a la prensa? Y ¿cómo que no hubo afectación? ¿no fue afectada la confianza de los que compran Melate?
Con la misma ‘claridad’ Meade negó fraudes previos; y sostuvo que fueron cesados los funcionarios y la interventora de Gobernación, “aseguradas” las cuentas bancarias de los responsables y recuperado el 99 por ciento del dinero cobrado.
¿Usted lo cree? ¿En que quedamos? ¿no que no se sabía quienes eran ni donde estaban y que por eso no había sido posible detenerlos? ¿será cierto que ninguno de esos nuevos millonarios gastó nada de enero a la fecha? ¿y si es así, con qué lana se están escondiendo?
Pero como aquí no pasa nada, el gobierno simplemente anunció que en adelante el Melate será, melate seguro y llevó mariachis al primer sorteo.
Estos panistas no tienen remedio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario