TERTULIA POLÍTICA: ¿Gringos al Senado?

Por Pedro Martínez Serrano
Entre los candidatos que disputan un escaño en el Senado de la República por el estado de Baja California, contienden dos estadounidenses, uno por nacimiento y, el otro, luego de renunciar a su nacionalidad mexicana.
Junio 25 de 1952-Ernest Ruffo/ San Diego, CA En ambos casos, la candidatura de Ernest Ruffo, Jr., y/o Ernesto Guillermo Ruffo Appel y/o Ernest Ruffo Appel, del Partido Acción Nacional (PAN), como la de Marco Antonio Blasquez Salinas, que contiende por la alianza de los partidos de la Revolución Democrática, del Trabajo y el Movimiento Ciudadano, son profundamente endebles, se sostienen con alfileres. Lo anterior, a consecuencia de que el Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario Institucional, instruyó al diputado federal Felipe Solís Acero, vicecoordinador de la campaña de Enrique Peña Nieto, para que interponga un recurso de impugnación a aquellas candidaturas, asignadas a dos extranjeros. 19 de noviembre de 1953- Ernesto Guillermo Ruffo Appel/ Ensenada En el primero de los casos, el ex gobernador bajacaliforniano, Ernesto Ruffo Appel, no sólo está acreditado que es nacido en Estados Unidos; además, fue registrado en Ensenada, con un nombre distinto al estadounidense y, más aún, en 1986, el ahora candidato se registró también con el nombre de Ernest Ruffo Appel. En el caso del candidato de las izquierdas, el pro yanki Marco Antonio Blasquez Salinas, por decisión personal renunció a su nacionalidad mexicana, para buscar la ciudadanía estadounidense que, luego de un prolongado juicio en tribunales estadounidenses, consiguió. Su sueño de ser gringo, con todos los derechos y obligaciones, lo coronó cuando se afilió al Partido Republicano, a cuyo organismo apoyó puntualmente con sus cuotas. Quien deslizó la información al reportero, con documentos que acreditan que Blasquez Salinas renunció a la nacionalidad mexicana, recordó que el conductor radiofónico, que no reportero, ha vivido las dos décadas más recientes en San Diego, California, desde donde ha operado las empresas de comunicación del ingeniero Jaime Salinas Valdez, quien le patrocinó su candidatura, como le ha patrocinado otros proyectos que, en la mayoría de los casos han fracasado. Hoy, la impugnación que estoy seguro que ya fue presentada ante los tribunales electorales, acusa que prosperará en cuestión de días, por una sencilla razón, ya existe jurisprudencia al respecto: a mediados del 2007, consecuencia de una impugnación panista, el Tribunal Federal Electoral canceló la candidatura a Jorge Enrique Astiazaran Orci, a la Presidencia Municipal de Tijuana, por no haber acreditado la renuncia expresa a otra nacionalidad particularmente la norteamericana. 16 de junio de 1986-Ernest Ruffo Appel/ Tijuana En aquella oportunidad el juicio de revisión constitucional electoral y juicio para la protección de los derechos político-electorales del ciudadano, soportados en los expedientes: SUP-JRC-130/2007 Y SUP-JDC-716/2007, dieron cuenta del resolutivo de retirar la candidatura a Astiazaran Orci, a consecuencia de que no acreditó con documento alguno, la renuncia expresa a cualquier otra nacionalidad, particularmente a la norteamericana; a toda sumisión, obediencia y fidelidad a cualquier Estado extranjero, a toda protección extraña a las leyes y autoridades mexicanas, y a todo derecho que los tratados o convenciones internacionales concedan a los extranjeros. Tampoco exhibió la protesta expresa de adhesión, obediencia y sumisión a las leyes y autoridades mexicanas; requisitos que sí debe contener el certificado de nacionalidad. Lo anterior es suficiente para tener por no acreditado el requisito indicado, relativo a que el mexicano por nacimiento nacido en el extranjero presente, invariablemente, certificado de nacionalidad, con lo que se actualiza formalmente su renuncia a cualquier otro Estado extranjero. En ambos casos, tanto Ruffo Appel, como Blasquez Salinas, van directo a repetir la suerte del empresario Jorge Astiazaran Orci quien dicho sea de paso, habría sido un excelente alcalde, no como la porquería de presidente municipal que hoy se tiene en la ciudad, con Carlos Bustamante Anchondo.