Por Gilberto Lavenant
A fines de Agosto del 2011, se dió un enfrentamiento entre dos fracciones priístas que se disputaban la dirigencia del Comité Municipal del PRI en Tijuana. Por una parte, el grupo del Alcalde Carlos Bustamante Anchondo y el empresario Jorge Hank Rhon. Por la otra, la fracción del Senador Fernando Castro Trenti.
La dupla Bustamante-Hank, tenían al Diputado David Lozano, como su candidato para la dirigencia priísta municipal. Sus rivales, a la Diputada Roxana Soto Agüero. Al final de cuentas, Castro Trenti ganó la partida, pues la Comisión Municipal de Procesos Internos, descalificó a Lozano, y Roxana, siendo candidata única, quedó al frente del PRI en Tijuana.
Cual si fuesen pandillas de mozalbetes, las dos fracciones rivales, en el PRI de Tijuana, confrontadas al disputar los cargos directivos del partido, hicieron públicas sus respectivas listas y posiciones. Con esto, unos y otros, “pintaron su raya” y se definieron, quienes estaban de un lado, y quienes del otro.
Las “pandillas” políticas, se definieron mediante desplegados publicados en la prensa impresa. Por un lado, la fracción Hank-Bustamante, se lanzó en contra de la resolución de la Comisión Municipal de Procesos Internos, presidida por Arnulfo de León Lavenant, que descalificó al diputado David Lozano, bajo el argumento de que no cubrió varios requisitos y en cambio dió entrada a Rosana Soto, candidata de la fracción de Castro Trenti.
En el desplegado de la primera de las fracciones, en la que aparecieron los nombres de 130 priístas, entre ellos el propio Alcalde Carlos Bustamante Anchondo, ostentándose como “consejeros políticos municipales, estatales y nacionales del PRI Tijuana”, lo dirigieron a Humberto Moreira Valdés, entonces Presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI. Se evidenció que los nombres fueron tomados de la nómina municipal, e incluso trascendió que a algunos de ellos se les amenazó con el cese, si no aceptaban sumarse.
En éste desplegado Bustamante-Hank, pedían la intervención del dirigente nacional priísta, con la finalidad de que fuese repuesto el procedimiento de elección interna para Presidente y Secretario General del comité municipal del PRI en Tijuana, pues decían que estaban en total desacuerdo con la falta de transparencia con la que se había conducido la Comisión Municipal de Procesos Internos. En la parte inferior, aparecía la leyenda : “Asociación por la Transparencia Partidista”.
La otra fracción, la ligada al Senador Castro Trenti, también publicó un desplegado, dirigido a Moreira, a René Mendívil, dirigente estatal del PRI y a los priístas de Baja California. El texto se atribuyó a dirigentes del sector obrero, CNOP, diversas organizaciones priístas y los diputados locales Fausto Zárate Zepeda, Laurencio Dado Alatorre y Roxana Soto Agüero. En la parte inferior, los nombres de 350 personas, también ostentándose como consejeros político nacionales, estatales y municipales, con residencia en Tijuana.
Este desplegado, que constaba de un solo párrafo, era un apoyo unánime a favor de la Diputada Roxana Soto y el Regidor Rubén Salazar Limón, para que fuesen Presidente y Secretario General, respectivamente. En el mismo se indicaba que conservaban en su poder las 350 firmas, y señalaban que omitian el nombre de 50 consejeros que eran funcionarios del Ayuntamiento de Tijuana, porque estaban amenazados con perder su empleo.
En un mensaje dirigido claramente a Bustamante, señalaban : “… a los funcionarios de elección popular , les corresponde dedicarse a bien gobernar y no ha querer controlar el partido. El nuevo PRI no es un partido del gobierno, es el partido responsable del gobierno. Somos la contraloría social del gobierno y los obligaremos a cumplir con la ley”.
Vale la pena recordar ese conflicto, ocurrido hace casi 9 meses, para señalar lo que está pasando en estos momentos. El grupo Bustamante-Hank, se han mantenido alejados del PRI municipal. Siguen siendo priístas, pero han constituidosu propio PRI, lejos de la sede oficial del priísmo, además de que lo tienen –irónicamente- “a pan y agua”.
¿Qué es esto? Pues simple y sencillamente que desde que Roxana Soto Agüero ocupa la Presidencia Municipal del PRI, el XX Ayuntamiento de Tijuana que encabeza el priísta Carlos Bustamante Anchondo, se ha negado a entregarle el equivalente al 4 % de los salarios de los funcionarios de filiación priísta, que están obligados a aportar para cubrir los gastos de la dirigencia priísta. El monto debería ser de aproximádamente 730 mil pesos mensuales, que en 9 meses sumarían más de 6 millones de pesos.
Han surgido varias leyendas sobre este asunto de las aportaciones. Dicen que el Alcalde Bustamante ha advertido que mientras la diputada Roxana Soto siga al frente del Comité Municipal del PRI, no le dará ni un peso de las aportaciones que está obligado a entregarle, pues son descuentos que se les hacen a los funcionarios municipales de filiación priísta. Hay quienes aseguran que Bustamante, cada que anda de buenas, ordena la expedición de cheques, pero no se los entrega a la dirigente priísta, sino a René Mendívil, quien al parecer se ha convertido en “administrador” de los recursos de la dirigencia priísta local. Dicen por ahí que la gente habla, porque tiene razón.
La falta de recursos económicos, por la negativa de Bustamante de entregar las aportaciones de los funcionarios priístas, además del distanciamiento del grupo Bustamante-Hank, casi han convertido al PRI municipal de Tijuana en un fantasma político. En esas condiciones, la dirigente, Roxana Soto, ha tenido que operar con las uñas.
Los fantasmas, dicen, son almas en pena que nadie ve, ni siente. Para los priístas del grupo Bustamante-Hank, el PRI municipal de Tijuana, no existe. Prueba de ello que para observar el debate presidencial, se reunieron en un salón de un hotel. Mientras tanto, en el edificio del partido, solo había unas cuantas personas.
Por cierto, en el evento luctoso de Colosio, cuando Bustamante iba a hacer uso de la palabra, el dirigente de una organización priísta señaló en voz alta que no tenía derecho a ello, porque se negaba a entregar al partido las aportaciones de los funcionarios municipales. ¡ Viva la unidad partidista !
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