Por Alfredo Calva
Lo que sucedió ayer en los Pinos durante la ceremonia de festejo del día del maestro, ha dado de que hablar en todo el país, la agresividad de la inamovible líder de los maestros, Elba Esther Gordillo, mostraron los que ya se registro entre ella y el presidente Felipe Calderón, ya tuvieron su reconciliación y por ende un acuerdo, o, simplemente el titular del ejecutivo fue sumiso ante la ofensiva de su antigua asociada.En este evento la depredadora del sistema educativo de México, expreso con respecto a la tan cacareado evaluación universal a todos los docentes del país, que ¨la evaluación universal en el sector educativo será una realidad, pero informemos oportuna y adecuadamente a los maestros y a las maestras de México” agrego que esto ¨dista mucho de ser un chantaje o el pretexto para cerrarnos a posiciones que, como todo, tendrán que llegar a su fin”. “Chantaje si es, en cambio, adjudicarse realizaciones que nunca se percibieron, ni se imaginaron, ni mucho menos intentaron concretar. Chantaje sí, producto de ambiciones mezquinas. Chantaje, al fin, que será derrotado, sin duda, cuando la historia y la verdad prevalezcan”, en clara referencia al trabajo de Josefina Vásquez Mota, al frente de la SEP. Estas frases son pate de su diatriba soterrada en contra de la abanderada panista a la presidencia de la republica, perorata que, no tuvo respuesta alguna por parte de Felipe Calderón, de hecho, el presidente indico y garantizo a la dueña del SENTE, que los resultados de la evolución no serán empleados para conculcar los derechos de los mentores o para ser utilizados para exponerlos a la opinión pública, es decir, le garantizo la inmunidad a los maestros que resulten reprobados en la referida evaluación. Esta posición de Calderón, da al traste con lo que al inicio se pretendía lograr por parte de su gobierno al evaluar a los docentes y que le fue aplaudido por la gran mayoría de los mexicanos, desterrar a todos aquellos maestros que solo vegetan y degradan el proceso de aprendizaje de los infantes, y que fue la razón fundamental por la cual la siniestra y aun poderosa profesora Elba Esther, rechazo en su asamblea extraordinaria celebrada en Playas de Rosarito. Ayer su actitud fue otra, se comprometió a coadyuvar en el proceso de evaluación universal, solo que no dijo para cuando, en ese sentido su respuesta fue ambigua, dando largas, pensando tal vez, que es recomendable que transcurra el tiempo y ya se entenderán en ese sentido con quien arribe a los Pinos en sustitución de Felipe Calderón. Pero con la reserva de lo anterior, lo manifestado ayer en la ceremonia celebrada en los Pinos deja la gran incógnita, se perdonaron Calderón y Gordillo y se volvieron a jurar amor, o, el presidente fue sumiso ante la postura de la lacerante Elba Esther Gordillo. El tiempo nos dará la respuesta.
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