El Senador bajacalifornianos exhortó además al Titular del Instituto Nacional de Migración, a efecto de que investigue las denuncias formuladas por Gembarski Reyes, con motivo de la comisión de actos de corrupción por parte de los agentes de dicho organismo en los retenes carreteros; y también rinda un informe sobre los mecanismos que aplica para evitar el traslado por territorio nacional de menores de edad en compañía de personas que no son sus padres y los resultados de las evaluaciones a los mismos.
Castro Trenti afirmó: “El caso de Jazmín Ariana Gembarski es inadmisible; primero, evidencía una vez más la terrible corrupción que reina en las instituciones migratorias del país y termina convirtiéndose en un acto violatorio de los derechos humanos de una denunciante, que lo único que hizo fue cumplir con su deber cívico”.
“Este tipo de conductas por parte de las autoridades son reprochables y no puede permitirse, pues con ello se pone en riesgo la integridad de las personas al violarse sus derechos fundamentales, por lo que solicite la inmediata destitución de los funcionarios involucrados, y que se inicien los procesos correspondientes en su contra. Debemos hacer cumplir la ley en todo su rigor, para sentar un precedente y evitar que casos como estos se repitan”, advirtió.
El pasado dos de marzo del presente año, diversos medios de comunicación dieron a conocer que dos niños de nacionalidad nigeriana fueron abandonados en Tijuana por una mujer de origen africano, de quien sólo se sabe que respondía al nombre de Tanisha King o Tanisha Smith.
De acuerdo con la información publicada, Miracle y Favour Iheanacho, de 11 y 8 años de edad respectivamente, viajaron por tierra desde Belice acompañados por un hombre llamado Alberto Flowers, cruzaron el territorio mexicano y llegaron hasta Tijuana, Baja California, tras el asesinato de su padre, quien trabajaba de taxista en Belice y la violación de su hermana mayor, con el objetivo de encontrarse con su madre, Engozi I. Chaukmu, quien reside en Atlanta, Georgia, lugar al que buscaban llegar.
De acuerdo con la versión de Jazmín Ariana Gembarski Reyes, ella habría abordado un autobús de pasajeros en la terminal de autobuses del norte de la ciudad de México para trasladarse a Tijuana y durante el viaje conoció a la mujer que se identificó como Tanisha, quien estaba acompañada de los dos menores de edad.
Ariana, quien posteriormente denunció el abandono de ambos pequeños, declaró que durante el trayecto a bordo del autobús se percató que Tanishia entregaba en cada punto de revisión diversas cantidades de dinero a los agentes del Instituto Nacional de Migración.
Al llegar a Tijuana, tras manifestar la mujer de origen africano que no contaba con un lugar donde quedarse, Ariana Gembarski le ofreció su domicilio para alojarse, durante los días posteriores Tanisha abandonó el domicilio junto a los menores, sin embargo, tiempo después la mujer africana contactó a Jazmín Ariana para le ofreciera alojamiento a los dos menores; luego de instalarse, dos días después Tanisha le habría entregado 200 dólares a Sonia Orozco Reyes, madre de Ariana, para que cuidara de Miracle y Favour Iheanacho.
Jazmín Ariana expuso que durante una semana recibió varias llamadas telefónicas por parte de Tanisha para comunicarle que pasaría a recoger a sus supuestos hijos, pero luego dejó de tener comunicación con ésta, razón por la que se trasladó a las instalaciones de la Unidad Integral para Protección Familiar del Desarrollo Integral de la Familia del DIF, a fin de poner bajo su custodia a los dos menores de edad.
Sin embargo, el personal administrativo solicitó la intervención policíaca para que procedieran a detener a Jazmín Ariana y remitirla ante las autoridades federales para ser investigada por el presunto delito de violación a la Ley General de Población.
A pesar de que Ariana fue liberada tres días después de su detención, la Procuraduría de Derechos Humanos y Protección Ciudadana de Baja California integró una queja para enviarla a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, por las irregularidades cometidas en su agravio.
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