El investigador, quien ha trabajado para la Organización de Naciones Unidas (ONU) en 107 países realizando diagnósticos sobre el crimen organizado y las 22 actividades ilícitas cometidas por la delincuencia internacional, fue invitado por la dirigencia estatal perredista a presentar una conferencia magistral en Zacatecas en la que expuso los alcances e implicaciones económicas, sociales y políticas de la delincuencia en el mundo.
En la charla planteó que la corrupción política es un cáncer para México, ya que frena el desarrollo económico y propicia enormes desigualdades.
Al evento acudieron políticos incluso el secretario General del Partido Acción Nacional, Samuel Solis de Lara.
Buscaglia dijo que ha recorrido la gran tierra mexicana de punta apunta los últimos años, "he estado con gente honesta de todos los colores políticos que ha permitido que pueda transmitir muchas de mis ideas y lo ha permitido, aún con riesgo político y físico en algunos casos. He estado con políticos, sociedad civil y grupos que quieren lo mejor para México y no todo es corrupción, delincuencia o pesimismo".
Consideró que el problema de México es de decisión colectiva de sociedad y estado, no es de individuos buenos o malos, México tiene que tomar las decisiones difíciles para salir del pozo.
Vio al país como un gigante dormido, herido, por el momento trata de salir de esta pesadilla y transitar a mejores tiempos, pero esta pesadilla tiene medidas concretas, países que han avanzado en la contención de sus grupos criminales, que son trasnacionales, como el Chapo Guzmán y “Los Zetas”.
Explicó que los grupos originados en México se desenvuelven en 53 países del mundo; los Zetas y el grupo de Sinaloa tiene franquicia en Argentina, con políticos, sindicalizados, les abren sucursal para cometer 22 tipos de delitos, que van desde los más graves, como la trata de seres humanos, tráfico de migrantes, o el contrabando de cigarrillos, pasan por piratería, contrabando extorsión, secuestro, armas, drogas.
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