Seguridad Pública en BC, maquillaje de un gobierno acostumbrado a las simulaciones: Nancy Sánchez

MEXICALI.- En días recientes, hemos escuchado en los medios electrónicos y leído en los diarios locales, mensajes triunfalistas de las autoridades federales y estatales, sobre los presuntos avances de la seguridad en nuestro estado y “como se va ganando camino al fenómeno de la inseguridad en Baja California”, sin embargo, como una ciudadana responsable considero que es necesario reflexionar ¿Qué tanto es mito y qué tanto realidad?, entiendo que maquillar la realidad es lo que más conviene en año electoral.




Bien podría ser este, un hecho simplemente de apreciación de la sociedad en general, y estar o no de acuerdo en los datos que dicen favorecer el trabajo de las autoridades estatales en materia de seguridad pública; o podemos partir de datos duros que aportan las instituciones gubernamentales, o los institutos ciudadanos que aportan análisis serios sobre el fenómeno de violencia que priva en el país y en nuestro estado, en una claro encubrimiento y soberbia de las autoridades por no reconocer lo evidente.



Algunos datos para ubicar la dimensión del problema, del periodo del 2007 al 2010 de acuerdo al reporte del Instituto Ciudadano de Estudios Sobre Inseguridad (ICESI 2010) con información del Secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, indica que Baja California encabezo todos los años, los denuncias del Fuero Común, superando en el doble los tres primeros años al DF, llegando al 2010 con 3,426 denuncias por cada 100 mil/Hab. en Baja California, por 2,210 por cada 100 mil/Hab. del DF.



Estadística de la PGR a diciembre del 2011, establece que Baja California encabeza la lista del Índice Delictivo a nivel nacional, pues con 411 delitos por cada 100 mil habitantes, duplica al DF que presenta un índice de delictivo de 275 por cada 100 mil habitantes. En este reporte se establece que Baja California es el segundo lugar en Incidencia Delictiva solo después del Distrito Federal, con 13,749 delitos con los 24,376 delitos del Distrito Federal, sin embargo encabeza los delitos contra la salud, con 9,097 delitos, arriba inclusive del DF con 8,244.



A lo anterior es importante destacar, que de acuerdo a la Encuesta Nacional Sobre Inseguridad 2010 (ENSI 2010), no obstante que el 80% de las víctimas de delitos tienen la intención de denunciar, solo el 20% denuncian, y de estos solo el 2% de los delitos son procesados y sentenciados. Es decir, que de cada 100 delitos cometidos, solo se denuncian 20 y de esos, solo dos son resueltos con sentencias condenatorias, un Índice de Impunidad del 98%.



Sobre el clima de violencia y delitos de alto impacto, se estima con datos oficiales que a nivel nacional del 2007 a la fecha se han perpetrado 47 mil ejecuciones, de acuerdo a los medios nacionales se estiman que la suma es de 60 mil ejecuciones, donde Baja California se encuentra en el deshonroso cuarto lugar con 4,014 ejecuciones.



En lo que se refiere a la infancia, desde diciembre de 2006 hasta octubre de 2010, según datos del informe Infancia y Conflicto Armado en México, presentado en enero de 2011 por la Red por los Derechos de la Infancia en México, un total de 994 niños y niñas han perdido la vida en la lucha contra la delincuencia organizada; de acuerdo a este informe, en un solo año del 2007 a 2008 la tasa de homicidios en este rango de edad en Baja California, subió de 8.3 a 24.3 por cada 100 mil personas.



No obstante se canalizan a Baja California millones de pesos en seguridad pública, tal como lo informó recientemente José Oscar Vega Marín, Secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), que para 2012 se tiene contemplado un incremento del 11.7%, respecto al año anterior, con un total de 774.9 millones de pesos, los resultados en la materia evidentemente son deficientes y magros.



La magnitud de recursos destinados en la materia y la falta de resultados contundentes, puede interpretarse como una clara estrategia desprovista de inteligencia policiaca, y más como un presupuesto benefactor de negocios familiares y compadrazgos, en el suministro de equipamiento y vehículos, materiales, despachos de consultoría y capacitación; pues desafortunadamente los resultados en el rubro de la seguridad pública, solo está en la mente y discurso de nuestra autoridades.



A lo anterior es de sorprender, la cerrazón y falta de apoyos de las autoridades estatales y federales en estrategias probadas para la disminución de delito en los rubros educativo, deportivo y cultural; como las escuelas de tiempo completo, programa replicado en otros estados, con magníficos resultados, así como proyectos deportivo y culturales, a través de los cuales se rompen escenarios de violencia y marginación, de los menores en los sectores sociales, donde los fenómenos de violencia son una constante.



Si no fuera suficiente el escenario adverso, se suma un sistema de impartición y administración de justicia inacabado, con procesos judiciales desarticulados y corporaciones descoordinadas; un sistema de justicia donde la impunidad es el abrigo de los criminales quienes tienen el 98% de certeza que sus delitos no serán castigados.



Aunque las autoridades digan lo contrario, en materia de seguridad pública también nos han fallado. Las bajacalifornianos en definitiva, no contamos con un entorno saludable y armónico para el desarrollo de nuestras actividades y al cual tenemos derecho constitucional, si las autoridades no tienen la capacidad de resolver esta demanda ciudadana, al menos deberían tener la ética pública para decirnos la verdad, aunque duela…no nos merecemos menos!!



Porque alguien tenía que decirlo

Atentamente
Nancy G. Sánchez Arredondo