La semana pasada se dieron a conocer los resultados de varias encuestas acerca de las preferencias rumbo a las elecciones del 2012. Dentro del ruido que causaron los números, hay ciertos datos que podemos extraer de esa maraña de estadísticas y declaraciones:
Número uno, hay un desinterés notable en la política este año, quienes se muestran muy interesados son solo la mitad de quienes lo estaban hace 6 años.
Peña Nieto sigue en primer lugar, la distancia vs el segundo lugar está entre 12 y 16 puntos porcentuales, y la distancia entre el segundo y el tercero está entre 4 y 12 puntos.
De noviembre a la semana pasada, EPN ha perdido entre 8 y 12 puntos porcentuales, sin embargo pareciera que se ha estabilizado en los últimos 15 días, con movimientos solo marginales.
López Obrador si bien ha mantenido su base de posibles electores, no ha logrado capturar nuevos votantes, permanece estable en los últimos 3 meses, aunque ha disminuido notablemente sus negativos.
JVM ha crecido, al parecer ha capturado la intención de voto que ha perdido Peña Nieto.
Entre el 17% y 22% de encuestados no declaran su intención de voto.
Alrededor del 25% de los electores que indicaron su preferencia electoral declaran que podrían cambiar el sentido de su voto.
Hasta aquí los datos en los que coinciden las casas encuestadoras.
Sin duda hay una fuerte discrepancia en quien asume el segundo puesto. Si bien causaron sorpresa para algunos los resultados de Covarrubias publicados por SDPnoticias la semana pasada en donde AMLO se coloca en 2o lugar de las intenciones de voto, en realidad son muy parecidos a los que dieron a conocer cuando se definió al candidato de las izquierdas. Ya desde noviembre Covarrubias colocaba a Andrés Manuel en 2o lugar, solo que a diferencia de aquel entonces, ahora JVM se le ha emparejado. Sin embargo el resto de los resultados publicados (Mitofsky, El Universal, Ipsos-Bimsa y Parametría) ubican a López Obrador en tercer lugar. El caso más extremo, el de El Universal de Buendía y Laredo que lo ubican en tercero con un diferencial de 12 puntos vs Vázquez Mota.
Sin duda alguien está subestimando a AMLO o alguien más lo esta sobreestimando. En cualquiera de los dos casos pareciera difícil que fuera por errores de trabajo de campo o muestreo.
Lo que nació como un instrumento para la toma de decisiones, se ha convertido en un barato vehículo de propaganda electoral.
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