jueves, 9 de febrero de 2012

Palco de Prensa: Los nuevos ricos

Por Gilberto Lavenant
Dicen, que el dinero y el amor no se pueden ocultar. En el caso del dinero, quienes durante muchos años son de condición económica modesta y de pronto se vuelven ricos, sin mucho o con poco esfuerzo, pues se les nota no solo porque mejoran o cambian su status social. La carcancha la llevan al yonke y adquieren hasta auto blindado, la humilde vivienda, la transforman en algo suntuoso, casi como una narcoresidencia, que desentona con el entorno donde se ubica. Que la alberca no falte, es un detalle “muy high”.




Los hijos, de los nuevos ricos, dejan de ir a las escuelas de gobierno y los llevan a escuelas privadas. Entre más caras las colegiaturas, mejor, Así, van a tener oportunidad de “codearse” con hijos de ricos de abolengo. Si ya no son pobretones, pues lo lógico es que cambien de amistades y busquen relacionarse con “los de su nivel”.



Solo que hay de ricos a ricos. Hagamos a a un lado a los que son ricos por generación, de familias de magnífica condición económica, que han destacado en las actividades económicas y su nivel socioeconómico. La riqueza que ostentan, es producto de su esfuerzo, de largos años de trabajo, de los bisabuelos a los abuelos, de los abuelos a los padres. Los hijos lo disfrutan y depende de ellos que se mantenga el nivel.



Otro tipo de riqueza es la que proviene del narco o de cualesquier tipo de actividades ilícitas. Es la más ostentosa y derrochadora. A primera vista se nota que este tipo de ricos agarran el dinero a manos llenas. Los hijos ni siquiera se preocupan en acudir a escuelas privadas. El estudio no es lo de ellos. Generalmente siguen los mismos pasos de los padres.



Los hay que siendo pobres, se dedicaron a trabajar tesoneramente y después de muchos años de esfuerzos, lograron formar un patrimonio. Pero este tipo de ricos, lo son, pero no hacen ostentación alguna. Generalmente siguen manteniendo un bajo nivel, visten modestamente, su casa mejora, pero sigue siendo humilde. Tienen recursos, porque además de que les ha costado producirlos, son buenos administradores.



Hay un tipo de ricos, de nuevos ricos, casi semejantes a los narcos o de quienes se dedican a actividades ilícitas. Se trata de los que han logrado una riqueza inexplicable, a partir de que se metieron a la política. El cambio es enorme. La política siempre ha sido una actividad generadora de nuevos ricos. No se requiere de mucho esfuerzo, sino de mucha audacia y mucho cinismo.



Este es un tipo de nuevos ricos, muy especial. Como el esfuerzo ha sido poco, casi nulo, ostentan abiertamente la riqueza. Resulta grosera porque aunque sigan viviendo en el mismo barrio, donde los conocieron cuando andaban “con una mano delante y otra atrás”, ahora reclaman que cuando se dirijan a ellos, antepongan el “don” a su nombre” y que guarden distancia, pues “no son iguales”.



Los vecinos, no precisamente envidian la mejoría inexplicable del nuevo rico, pero sí les molesta que el “magnate”, además de la riqueza lograda, tiene otros privilegios, producto de sus relaciones propias de la política. Sus compañeros de partido, en la función pública, son generosos con ellos. Les pavimentan la calle donde viven, les proporcionan todos los servicios públicos que sean factibles. Se notan las atenciones especiales. Los vecinos, por su parte, ven con frustración y harto coraje, que sus reclamos de atención oficial, nunca encuentran respuesta.



En días pasados, un residente del Fraccionamiento Terrazas San Angel, en la jurisdicción de la Delegación Municipal de San Antonio de los Buenos, se dirigió al columnista, vía correo electrónico, para hacer señalar que es vecino de uno de esos nuevos ricos, de esos que han logrado acumular recursos, gracias a su participación en política. Se trata de Raúl Meza Orozco, excandidato panista a diputado local, en la contienda del 2010.



“Con gusto vimos como cambió, de vivir en la pobreza, hasta tener lujosos Hammers, pequeños yates y divertidas albercas. Todo, debido a su “sacrificado amor” por el servicio público”, cuenta.



Y advierte : “…Todo esto puede usted tomarlo como envidia de su servidor, pero no es así. Lo único que me motiva a escribirle esto es porque me parece injusto que mientras el resto de los vecinos pagamos a la CESPT para la introducción de agua potable, él se valga de su relación con los mandos panistas, para no solo no pagar lo que le corresponde, sino que instigó a toda su cuadra a que no lo hicieran. Ahora el señor excandidato no paga agua potable desde hace dos años, junto con sus vecinos. El señor desfoga cada 15 días su lujosa alberca a la calle, sólo porque el agua es gratis, sin contar que a los vecinos que vivimos abajo nos destroza las precarias calles de tierra, cuando, por supuesto, la calle VIP tiene concreto”. Bueno, hay quienes no entienden que “la “revolución” -así se le dice a la política, siempre le ha hecho “justicia” a sus “caudillos”.



Pero eso no es todo, el vecino molesto señala que “…además, por supuesto, el señor tiene ya 10 años con su “diablito” robando la luz junto con sus vecinos VIP. Si usted quiere, verificarlo, le informo que la colonia está en la carretera Tijuana-Rosarito, en el kilómetro 17, que es bajando la cuesta. La calle desconozco su nombre, pero subiendo por la Calle Tadeo, usted se daría cuenta de la calle de él, porque es, obvio, la única que el municipio le metió concreto y las demás son de tierra, y la casa de él, pues es una que se ve la piscina desde afuera”.



Pero…¿Quién es este personaje, llamado Raúl Meza Orozco ? Bueno, pues, de su carrera política, se dicen cosas no muy agradables. Se dice que el Alcalde panista Jorge Ramos Hernández le pidió su renuncia por supuestas irregularidades y manejos financieros en su cargo de director de Desarrollo Social Municipal. Dicen también que las anomalías en los cargos que ha ocupado en los gobiernos panistas, ya eran una burla. El semanario Zeta ha dedicado amplios espacios para hacer referencia a su “sacrificada labor”.



Este tipo de nuevos ricos, son los que ofenden a la sociedad. Lo de su riqueza no es que sea inexplicable, lo malo es que su ostentación es grosera. Al menos para sus vecinos.

gil_lavenants@hotmail.com

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