lunes, 21 de noviembre de 2011

Palco de Prensa: Los “patrones”

Por Gilberto Lavenant
Asumiendo una postura patronal, el Gobernador y los 5 alcaldes de la entidad, de manera conjunta, elaboraron un proyecto de reformas a la Ley del Servicio Civil, que es la ley laboral para los trabajadores del gobierno estatal y municipales, a su entera conveniencia.


A escondidas, sin previa consulta con la organización sindical que agrupa a los trabajadores de los gobiernos locales, suscribieron la propuesta con fecha 3 de octubre del año en curso, pero la presentaron hasta el 7 de noviembre ante la Oficialía de Partes de la Legislatura Estatal. Olvidaron que los tiempos cambian y que, al menos en estos momentos, los deseos del Gobernador, o de los Alcaldes, no son órdenes tajantes para los legisladores.

La intención, supuestamente, es poner un freno al acelerado crecimiento de la burocracia, bajo el argumento de que el excesivo número de empleados, es el principal factor que ha generado la crísis financiera que afrontan los gobiernos locales.

Dicho en otras palabras, interpretando las intenciones reformistas del gobernador y alcaldes, el sindicato de burócratas, es el responsable de la problemática que afrontan. Olvidan, o pretenden desconocer, que el sindicato, agrupa, representa y defiende los intereses de los empleados, pero que la contratación de más personal y por lo tanto el crecimiento de las nóminas, lo provocan los propios titulares del ejecutivo estatal y municipales.

Es una costumbre añeja. Los políticos, que contienden para ocupar la gubernatura estatal, o las alcaldías, integran sus equipos de campaña con amigos, recomendados y voluntarios. Concluida la jornada electoral, “si el voto de las mayorías les favorece”, pagan los apoyos recibidos, contratando como empleados de confianza a un gran número de colaboradores.

Cuando están a punto de concluir sus gestiones, acostumbran “sembrar” a quienes fueron sus seguidores y colaboradores, precisamente a quienes originalmente contrataron como empleados de confianza, otorgándoles las respectivas bases o empleos permanentes. Para ello, comúnmente negocian con los líderes sindicales. Los “patrones” aportan una lista de sus recomendados, para basificarlos, y a cambio los líderes sindicales proporcionan otra lista, de quienes han laborado como simples trabajadores eventuales o meritorios, o incluso bajo la denominación de empleados de confianza, sin serlo.

El engrosamiento de las nóminas públicas, no es una culpa sindical, sino de los políticos que suelen regalar bases laborales a sus colaboradores. Así es que resulta absurdo que ahora el Gobernador Osuna Millán, y los alcaldes, se asusten de lo que sus antecesores, e incluso quizás hasta ellos mismos, han provocado.

Para ello, diseñan una ley laboral, que más bien parece una ley patronal. Olvidan que la Ley Federal del Trabajo es protectora de los trabajadores, y no como una simple gracia, sino por la desventaja en que se enfrentan los trabajadores, al tener que hacer reclamos a los “patrones”. Se trata de evitar explotaciones, agresiones, vejaciones, abusos.

Pareciera que el señor Osuna Millán y los Alcaldes Carlos Bustamante, Francisco Pérez Tejada, Enrique Pelayo, Javier Urbalejo y Javier Robles, nunca han sido trabajadores. Pareciera que nacieron en “pañales de seda”. Son “patrones”, pues.

Pero surgió algo que ni siquiera el propio gobernador se esperaba, el diputado panista, Ricardo Magaña Mosqueda, siendo abogado laboralista, en cuanto tuvo en sus manos el proyecto de reformas a la Ley del Servicio Civil, advirtió que eran lesivas a los intereses de los trabajadores y advirtió que no permitirá que se les afecte.

Obviamente los dirigentes sindicales de inmediato se manifestaron en contra de la propuesta reformista y encontraron apoyo en los legisladores.

Como una pequeña muestra de la pretendida “Ley del Servicio Civil Patronal”, la actual, hace una clasificación básica y genérica de trabajadores, o sea trabajadores de base y trabajadores de confianza, teniendo como de confianza a los que realizan labores de dirección, decisión, administración, inspección, vigilancia y fiscalización. Los de confianza, pueden ser retirados en cualquier momento.

La propuesta, hace una descripción bastante amplia de diversos tipos de empleados de confianza, en los diversos poderes y organismos autónomos, que prácticamente hace inexistentes los trabajadores de base. Además, entre otros cambios, la ley actual observa que luego de 6 meses de labores, un empleado puede solicitar su base. La nueva exigiría un año de labores.

El diputado Magaña Mosqueda, ya dijo que acudirá a las organizaciones de abogados, a comentar las propuestas, que está consciente de que sí se requiere actualizar y reformar la legislación de referencia, pero en base a opiniones, sugerencias y observaciones de los propios trabajadores e incluso de los abogados laboralistas, básicamente.

Sin duda alguna, se requiere hacer reformas, pero no precisamente bajo la “óptica patronal”, como lo proponen el gobernador y los alcaldes, que ni siquiera tuvieron la atención de dialogar al respecto con los propios trabajadores del gobierno. Simplemente, intentaron darles un golpe traidor. Como una puñalada por la espalda.

Ahora que, si de reformas se trata, se deben establecer las condiciones necesarias, para evitar que los políticos sigan pagando favores a sus colaboradores de campaña, otorgándoles empleos de base, en muchos de los casos sin reunir los perfiles requeridos para ello. Dicho en otras palabras, hay que “amarrarles las manos”, para que no anden de dadivosos.

Al final de cuentas, de lo que ahora se quejan, es porque sus antecesores en el cargo, les ganaron “sembrando” a sus afines y ahora ellos ya no pueden hacer lo mismo, con toda comodidad. Ese es todo el problema. Por eso el enojo de los “patrones”.
gil_lavenants@hotmail.com

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