Por Gilberto Lavenant
Con frecuencia se cuestiona la labor legislativa que realizan los legisladores federales, al menos los de Baja California, porque se conoce muy poco al respecto y por lo tanto generalmente se considera que no hacen nada, o muy poco. Levantar la mano para aprobar iniciativas, o mantenerla abajo, absteniéndose de votar, para rechazarlas. Cualquiera lo hace.
En campaña, como siempre ocurre, hicieron derroche de promesas. Que en todo momento representarían y defenderían los intereses de los bajacalifornianos y muchas otras cosas. Dicen, al parecer más que todo para justificar su existencia, que gracias a ellos se gestionaron y obtuvieron recursos federales para tal o cual programa. No hay forma de verificar su intervención y por lo tanto simplemente se dá como cierto.
Pero no se sabe, de ninguno de ellos, que hayan movido al menos un dedo, para oponerse a la existencia del llamado SIAVE, a las restricciones en el manejo de los dólares y a los frecuentes gasolinazos, por ejemplo. Pareciera que son extranjeros, que pocas veces vienen a Baja California y cuando vienen, lo hacen de entrada y salida, de forma tal que no alcanzan a percatarse de la problemática que afrontan los bajacalifornianos.
El martes 11 de octubre, o sea al inicio de esta semana, circuló una nota informativa, en la que se hace saber que : “El diputado federal Francisco Vega de la Madrid, destacó la aprobación por parte del pleno del Congreso de la Unión, de una iniciativa por él promovida y defendida, para que a nivel nacional se reduzca al 50 % la tarifa de las casetas de peaje de las carreteras federales, a quienes transitan en motocicleta”. Bueno, al menos una a favor, podría decir cualesquiera que leyó dicha nota.
En el segundo párrafo de la nota, se observa que : “El Diputado Federal tijuanense reiteró su apoyo y defensa de este tipo de propuestas tan importantes, que, sin duda, van a beneficiar a la ciudadanía en general. Además de que es indiscutible que dicha medida atraerá mayor turismo a los Estados, y especialmente a los destinos de descanso en Baja California”.
En el párrafo tercero se señala que : “…Vega de la Madrid refirió que fueron muchos meses en los cuale se discutió el tema, específicamente por parte de diputados integrantes de la Comisión de Transporte, donde se pidió que la Secretaria de Comunicaciones y Transportes analizara los costos reales, por mantenimiento y por el impacto en las carreteras que ocasiona el uso de este tipo de vehículos de dos ruedas, ya que resultaba a todas luces inequitativo e injusto tasar y cobrar la cuota igual que a un automovilista”.
Pero esperen, todavía no le aplaudan, ni le cuelguen medalla alguna a Kiko Vega, diputado federal panista, exalcalde tijuanense y aspirante a la gubernatura estatal. La propuesta no fue de él, ni de ninguno de los demás diputados federales por Baja California. Es más, ni siquiera se planteó, básicamente, buscando beneficiar al turismo bajacaliforniano.
La propuesta fue del diputado del Partido Verde Ecologista de México, Alejandro del Mazo, por el simple hecho de que es aficionado al motociclismo, y defendida por el priísta Melchor Sánchez, también aficionado al uso de motocicletas.
De esto se deduce que el “trabajo legislativo” del diputado federal panista, el tijuanense Kiko Vega, consistió simplemente en emitir su voto a favor de la propuesta. Merecería el reconocimiento de los bajacalifornianos, por ejemplo, si hubiese propuesto que se eliminen las casetas de cobro de las carreteras de Baja California, que han funcionado desde su construcción, y cuyos ingresos ya debieron haber cubierto el costo de construcción, así como el mantenimiento de las mismas.
En su caso, también merecería el reconocimiento de todos los bajacalifornianos, si al menos hubiera presentado un punto de acuerdo, para exigir al gobierno federal, que dé mantenimiento a las carreteras de peaje de Baja California, o que con los recursos que se capten, por el uso de las mismas, se construyan puentes peatonales o accesos adecuados en las zonas urbanas colindantes. Simplemente votar, no es un gran esfuerzo, que merezca reconocimiento alguno.
Justo y necesario sería el reconocimiento, si al menos hubiera levantando la voz para manifestar un ¡ ya basta ! con el Siave o con las medidas restrictivas en el manejo de dólares, o a las medidas centralistas en relación con la importación de autos usados, entre otras muchas cosas. En serio, si al menos hubiese levantado la voz.
Los señores diputados federales, no tienen, de legisladores, más que el cargo que ostentan. Pocos los conocen y poco se sabe del supuesto trabajo legislativo que realizan. Más bien, están dedicados en tiempo completo al “turismo legislativo” o, en su caso, a realizar labores de proselitismo a favor del aspirante presidencial de su predilección o simpatías.
Si fueran empleados de una empresa privada, ya los hubieran despedido, por ineficientes e improductivos. Por no justificar el salario y demás prestaciones que perciben y que al no devengarlos, debería darles vergüenza recibirlos y gastarlos.
Eso si, les encanta salir en los medios de difusión, aunque no tengan nada o muy poco qué informar. No entienden, que por tipos como ellos, los electores en general están decepcionados de los políticos y de la política.
No entienden, ni reconocen, que por tipos como ellos, los electores no acuden a las urnas a emitir sus votos, pues al fin y al cabo, dicen, “dá lo mismo, juana que chana”.
Como ellos, 500 integran la legislatura federal. ¡ Qué desperdicio de recursos !
Y ni modo de decir, como en la campaña publicitaria, que son caros, pero que es un lujo que merecemos. Por el contrario, somos un país pobre y ese tipo de derroche es una ofensa a la dignidad y a la economía de los mexicanos.
gil_lavenants@hotmail.com
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