* SELECCIONADAS MEXICANAS SUB 18 INTENSIFICAN PRÁCTICAS A DOBLE SESIÓN
* EL BALON Y LA RED SOBRE LA ANTIGUA CORTINA DE HIERRO
* AJUSTA SELECCIÓN FEMENIL SUB 18 DE MEXICO FUNDAMENTOS DE JUEGO EN SU CAMPAMENTO EUROPEO
SOFIA, Bulgaria.— La práctica de fundamentos se ha convertido en el pan de cada día dentro del campamento realizado en el Gimnasio Levsky- Siconco, casa de las selecciones búlgaras de voleibol.
En esta ocasión fue el bloqueo el aspecto trabajado en la sesión matinal por parte del equipo mexicano femenil sub 18. Para ello, la plantilla asignada en Bulgaria decidió realizar un ejercicio muy sencillo, pero comprensible para la corrección técnica del equipo.
Bastó con colocar las bancas frente a la red. Sobre ellas se simularon situaciones de ataque, obligando a las jugadoras a saltar para tapar cada balón con la finalidad de darle mayor seguridad mejorando el contraataque y la defensa.
No solo se trató de saltar frente a la red, sino también de saber meter ambas manos. Posteriormente, en la sesión vespertina se trabajó con el pase, la colocación y el ataque de manera intensiva.
Por la mañana trabajaron las seleccionadas búlgaras alternando con el cuadro mexicano, mientras que poco antes del segundo entrenamiento del tricolor, estuvieron los masculinos realizando algunas prácticas de boleo.
Ya en la tarde se trabajaría con situaciones de bloqueo real, al igual que de ataque y saque. En ellas, todo el staff de la delegación participó asistiendo a fin de generar una mayor integración en la delegación que se encuentra cada vez más cerca del mundial que se llevará a cabo en el vecino país de Turquía.
La práctica del fin de semana se centró también en el trabajo de fildeo, al igual que en el saque como primera opción de ataque en un encuentro, con dificultad, pero a la vez de manera efectiva, centrándose en servir la bola buscando las esquinas de la cancha.
Todo estas prácticas han sido compartidas con las seleccionadas búlgaras, con quienes han convivido y compartido cancha durante esta semana.
* SELECCIONADAS MEXICANAS SUB 18 INTENSIFICAN PRÁCTICAS A DOBLE SESIÓN
SOFIA, Bulgaria.— La selección mexicana sub 18 de voleibol femenil intensificó su práctica de este viernes trabajando a doble sesión.
En fase matinal se afinaron detalles tales como el ataque, pase y saque, mientras que por la tarde, el cuadro trabajó un poco algunos aspectos tácticos, para lo cual se llevó a cabo una breve sesión interescuadras en el gimnasio Levsky-Siconco.
En esta ocasión el tricolor alternó sus entrenamientos tanto con el equipo sub 18, bajo el mando de Stoyan Gunchev, y con la escuadra varonil juvenil, la cual trabajó por la tarde, antes de ceder la cancha al cuadro mexicano.
En esta segunda sesión el equipo mexicano trabajó también el aspecto de preparación física, con ejercicios de estiramiento y acondicionamiento, previo a las prácticas y al cierre de las mismas.
A esto se ha agregado la alimentación la cual se ha combinado con una dieta de platillos típicos búlgaros, consistentes en ensaladas de verduras con queso natural, pollo a la parrilla, ensalada de papa con alpaca y perejil, al igual que sopa de fideos, crema fría de apio y fruta.
Este menú es el que también consumen los seleccionados nacionales búlgaros en ambas ramas. Además de que la hidratación es un aspecto clave en este campamento, principalmente por las temperaturas registradas en la región.
Pese a que esta nación europea se caracteriza también por presentar climas nevados en temporadas invernales, el verano actual ha alcanzado temperaturas que superan los 30 grados y la humedad es un tanto elevada al aire libre.
La práctica en interior del gimnasio hace que aumente un poco la temperatura, por lo que es importante contar con abastecimiento consistente en suficiente líquido.
Tan sólo durante las prácticas, en promedio, se consumen más de 30 botellas diarias de 350 mililitros, junto con un aproximado de cinco a ocho litros de líquido rehidratante. A ello se suma el consumo durante los horarios de alimentación y descanso del selectivo femenil que pernocta en la zona de Kahn Kubrat, a las afueras de Sofía
* EL BALON Y LA RED SOBRE LA ANTIGUA CORTINA DE HIERRO
SOFIA, Bulgaria.— Por el clima esta no parece ser Europa del Este. El camino al gimnasio Levski- Siconco, es nostálgico por varias razones.
Da una impresión que el pasado de la cortina de hierro, pese a su fragmentación y caída, renuncia a desaparecer al menos en el corazón de una ciudad que ha proyectado a grandes figuras del deporte como Hristo Stoichkov en el fútbol o a Naim Suleimanoglu en la halterofilia, quien pese a haber representado en sus últimos ciclos olímpicos a Turquía, nació en Bulgaria.
En uno de los sectores que en algún momento fueron parte de la zona rural de Sofía, convertidos ahora en suburbios, se encuentran las instalaciones donde entrenan regularmente los equipos búlgaros de voleibol.
En estas concentraciones se encuentra también otra de las figuras del deporte búlgaro que en la era amateur se consagró como medallista en Juegos Olímpicos: Stoyan Gunchev, entrenador actual de selecciones juveniles femeniles.
A lo largo de la ciudad existen sectores que se parecen demasiado a zonas como Boyeros o Marianao en Cuba, principalmente por el estilo arquitectónico de los años 60 y 70 en pleno apogeo de los regímenes socialistas
De hecho, el trazo de complejos habitacionales multifamiliares que por momentos evocan zonas como Tlatelolco en México, también es similar al trazo urbano de la desaparecida Prypiat, considerada por muchos la ciudad del futuro y alimentada casi completamente por energía atómica generada en el complejo de Chernobyl en la antigua Unión Soviética.
Hay quienes aseguran que si esta ciudad existiera, sería como la Sofía actual, la cual ha cambiado la propaganda socialista en las fachadas de sus edificios por inmensos anuncios publicitarios de comida rápida, bebidas energetizantes, refrescos y marcas transnacionales.
Las playeras del Barcelona son también una moda que llegó para quedarse, impuesta desde finales del Siglo XX con Hristo Stoichkov. Los balones del cuadro culé, al igual que las camisetas de otros equipos españoles e ingleses como el Arsenal, Newcastle y desde luego el Manchester son también indispensables en los aparadores.
Tal vez no se trata de un Rodeo Drive, pero en los suburbios de Sofia, los “Magazins”, nombre dado a los mercados ofrecen productos desde una leva (algo así como ocho pesos mexicanos) hasta aquellos que superan las 20 ó 30.
Las banderas del rojo comunista fueron suplidas por el azul y el dorado de la Unión Europea, aunque económicamente, el gobierno búlgaro conserva su moneda.
Poco más de dos levas, es el valor del Euro en esta zona. Muchos prefieren la moneda local en las transacciones, aunque los hoteles y negociaciones amplias se realizan en Euros para generar un control estable de divisas.
La bandera tricolor búlgara se asoma en algunos negocios de autopartes, de comida y cerca de estaciones del metro, donde es común encontrar algunos locales destinados a la venta de comida, lácteos y chocolates, que a pesar de no ser tan populares como los suizos, alemanes o belgas, son de gran calidad.
Así, el tiempo pasa en una ciudad que parece atrapada entre los vestigios de la antigua cortina de hierro y una modernidad que se asoma a cuentagotas.
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