Fue en base a información proporcionada en una denuncia anónima que los policías estatales preventivos y policías municipales de los grupos de inteligencia de las corporaciones iniciaron las investigaciones.
En atención a los resultados obtenidos durante el trabajo de inteligencia, se implementaron recorridos de vigilancia por parte de elementos policíacos, en el fraccionamiento Mesa de Otay.
Y fue derivado de dichos recorridos como los oficiales localizaron entre las calles Salvatierra y José Gálvez, lo que al parecer son las entradas a dos “narcotúneles”, mismas que se encuentran a una distancia aproximada de 100 metros entre ellas.
Carlos Gómez Miguel, Subdirector Operativo de la PEP, informó que “uno de los túneles tiene una profundidad aproximada de 18 metros, con longitud de entre 25 y 30 metros”.
De lo anterior se dio parte al Ministerio Público de la Federación, por lo que los “narcotúneles” quedaron a resguardo de personal de la Procuraduría General de la República (PGR), quien continuará con las indagaciones sobre el caso.
Asimismo se mantuvo constante y coordinada comunicación con autoridades de los Estados Unidos de Norteamérica, para que realizaran las investigaciones pertinentes de aquel lado de la frontera.
La Policía Estatal Preventiva (PEP) y de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal de Tijuana (SSPM) mantienen una estrecha relación en materia de seguridad, con el firme y claro objetivo de brindar paz y tranquilidad a los tijuanenses.
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