Por Gilberto Lavenant
Ante el anuncio del posible inicio de obras de la Plaza 11 de Julio, que se pretende ubicar en donde actualmente está el Parque “Benito Juárez”, entre los edificios del Palacio Municipal de Tijuana y el Centro de Gobierno Estatal, en la zona Río Tijuana, los diputados priístas decidieron deslindarse del proyecto.
Durante la sesión del pleno de la XX Legislatura Estatal, el diputado Carlos Murguía Mejía, a nombre del Grupo Parlamentario del PRI, presentó un punto de acuerdo a fin de solicitar al Ejecutivo de Baja California que cancele las obras de construcción del Zócalo 11 de julio.
Cabe observar que este asunto ha generado un conflicto de intereses para los priístas. El proyecto, es del Gobierno del Estado, pero lo ha venido promoviendo doña Carolina Aubanel Riedel, exesposa del Alcalde priísta Carlos Bustamante Anchondo, quien incluso ha sufrido serio desgaste político, pues como candidato a la alcaldía, se pronunció en contra, y luego ya como Presidente Municipal, rectificó y manifiesta su respaldo.
No se sabe con precisión, si don Carlos respalda lo que se ha llamado como “Plaza del Capricho”, porque realmente esté convencido de la factibilidad y bondades del proyecto, o simplemente para no ponerse en contra de la madre de sus hijos, lo que le ocasionaría un serio problema de familia.
Lo cierto es que el cambio de postura, en torno al Zócalo, le ha exhibido como una persona poco seria, que no tiene palabra de honor o que no mide las consecuencias de lo que dice y hace. Todo, supuesta o presuntamente, por solidarizarse con su exesposa, aunque eso represente darle la espalda a la ciudadanía, apoyándola en un proyecto estatal, de un gobierno panista.
Nadie ha podido explicar, ni justificar, plenamente, las razones por las cuales este ha parecido un proyecto personal de doña Carolina. Es ella quien ha recibido las críticas por el proyecto y quien ha dado la cara para defenderlo. En su momento, Jorge Ramos, lo mismo que Osuna Millán, han descargado en doña Carolina los efectos negativos, bajo el supuesto de que es una promoción ciudadana, que dizque beneficia a Tijuana. La postura de doña Carolina, ha despertado sospechas y ha generado múltiples especulaciones.
Existen múltiples razones técnicas, que se han planteado para advertir la inviabilidad del proyecto y que justifican su cancelación. Por el momento, se aborda tan solo el conflicto de órden político que ha generado, que hizo crisis a partir de que Bustamante Anchondo triunfa en los comicios del 2010, cuando eran remotas las esperanzas de ello y su exesposa persiste en promover un proyecto panista.
En el PRI han visto este asunto con suma preocupación, sobre todo porque doña Carolina no entendió la necesidad de deslindarse, cuando que había sido considerada como un valor importante del priísmo, no solo por su imágen social, sino porque es hija del doctor Gustavo Aubanel Vallejo, un prominente priísta, ya fallecido.
Vienen ya, de nueva cuenta, los tiempos políticos, y a fin de hacer constar que no avalan este proyecto, los legisladores priístas decidieron deslindarse, como para no tener que pagar platos, rotos por los panistas.
El diputado priísta, Carlos Murguía, al definir el posicionamiento de la bancada del tricolor, señala que están a favor del proyecto, pero en contra de que se realice en donde se ubica el Parque “Benito Juárez”, bajo el argumento de preservar las áreas verdes de Tijuana y la memoria histórica de Benito Juárez, consideradas como demanda social.
Explicó que esta postura está fundamentada en la inquietud ciudadana derivada de la posibilidad de que el Municipio de Tijuana pierda el parque Benito Juárez, sin justificación alguna, además de que recordó que existe un decreto federal, fechado el 14 de julio de 1978, en el que se establece que el perímetro de los centros de gobierno de la ciudad, debe ser usado exclusivamente para los fines para los que fue diseñado.
Así mismo advirtió que : “La única viabilidad jurídica para que se construya el Zócalo, es otro decreto federal en sentido opuesto al que actualmente se encuentra en vigencia; es claro que los bienes inmuebles otorgados por la Federación son patrimonio común, y se les asignó un uso específico para beneficio de todos”.
Los diputados priístas, han decidido deslindarse y además reclamar al Gobernador Osuna Millán que se desista del proyecto de la Plaza 11 de Julio y conserve el Parque “Benito Juárez”.
Falta que el Alcalde Carlos Bustamante, también decida deslindarse, o que pague el costo político al respaldar un proyecto que ha generado tantas controversias y reclamos, tan solo por respaldar o solidarizarse con su exesposa.
Ahora falta que el Gobernador Osuna Millán acepte el reclamo de los legisladores priístas y desista de seguir adelante con el proyecto. Sobre todo que reconozca la inviabilidad del mismo, ante el absurdo de pretender sembrarlo en una zona con uso definido, donde no hay espacio para un proyecto tan ambicioso, que implicaría destruir bienes valiosos y en especial áreas verdes.
El deslinde de los diputados priístas, implica que no respaldan a Bustamante Anchondo en su decisión de apoyar un proyecto que como candidato se pronunció en contra. Por no distinguir entre las cuestiones familiares y las relativas a la función pública. Por no saber deslindarse.
gil_lavenants@hotmail.com
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