Sacerdote agredido por el cuñado del padre Raymundo Figueroa

TIJUANA.- El padre Felipe René Tlayeca Soledad fue agredido por el señor Manuel Velasco Herrera, cuñado del padre Raymundo Figueroa Pérez, en la Parroquia Cristo Resucitado ubicada en la colonia Salvatierra, en donde es párroco, el pasado martes 8 de marzo.

“Estando yo en la parroquia como a las 5:15 de la tarde del día martes llega esta persona que quiere hablar conmigo. Me dice dos, tres cosas y me agrede. Trato de moverme un poco, me llegó a pegar y después me tumbó al suelo. Y después me iba a dar otro golpe cuando vinieron gente de la comunidad y me lo quitaron de encima”, comentó el padre Tlayeca Soledad.

El motivo aparente fue porque la comunidad de esta parroquia se estaba organizando para acudir a la Parroquia Santísimo Sacramento, como muestra de apoyo a la Arquidiócesis de Tijuana, y como la mamá del señor Manuel Velasco iba a ir en el grupo de la parroquia, y él no quería que fuera.

El señor Velasco argumentaba que el sacerdote la estaba obligando a ir, ya que trabaja en su parroquia.

“Cosa que es falso, yo nunca obligo a nadie. A nadie se le obliga. Eso es lo que él decía que yo estaba obligando a su mamá, cosa que no es cierto. Y siguió con insultos y una serie de calumnias, difamaciones hacia mi persona hasta que se lo llevaron”, relató con tristeza el padre Tlayeca Soledad.

Además el señor Manuel Velasco amenazó al sacerdote diciéndole que ésto no se iba a quedar así, y que si despedía a su mamá lo iba a demandar.

Inmediatamente empleados de la parroquia le hablaron a la policía y acudió una patrulla de la Policía Municipal.

Posteriormente el sacerdote acudió al Ministerio Público donde presentó su denuncia cuyo número de la Averiguación Previa es: A.P. 449/11/20A/AP  t-392882-10.

“Me siento consternado. No entiendo esa actitud”, comentó el padre Tlayeca Soledad.

A la comunidad católica los invita el padre Tlayeca Soledad a no responder con agresiones a este tipo de actos como la que él sufrió. Por ello los invita a orar y dejar a las autoridades que lo resuelvan.

Y afirmó que no busca ninguna represalia, ya que como ministro consagrado es impulsor de los valores entre estos el perdón, y está en contra de la violencia porque es una persona pacífica.

Además la Iglesia Católica es promotora del amor, la paz y la unidad.