Por Gilberto Lavenant
Las consultas o encuestas, se hacen con un fin : atender el interés del cliente e impactar política o socialmente a alguien, para intimidarle, o para engatuzarlo e inducirlo a realizar un acto determinado.
No son precisamente para tener una idea clara respecto a la posición de una persona, grupo, organización, programa o idea, en el ánimo de los consultados o encuestados. Por supuesto que no, pero en caso de perseguir ese fin, los resultados solamente los conoce el interesado, no son para consumo general.
Pero además, los expertos en estos temas, juegan con los números y les dan la proyección que más o mejor se apegue a los intereses del cliente. Es algo así como lo del “vaso medio lleno” o del “vaso medio vacío”.
Esto se vió claramente en la consulta efectuada el domingo pasado para determinar si PAN y PRD van en alianza en el Estado de México, para la gubernatura estatal.
Panistas y perredistas andan preocupados, buscando cómo hacerle para “bajar de la nube” al priísta y aún Gobernador mexiquense, Enrique Peña Nieto, que en todas las encuestas de opinión, aparece hasta “arribotota”, por lo que al grito de que “la unión hace la fuerza”, piensan que si se coaligan, le podrán ganar. Es tanto como si dos bajos de estatura, se trepa uno en el otro, para dar la apariencia de que, juntos, son un individuo grandote. Meros trucos ilusorios.
Y más o menos eso ocurrió con la consulta dominguera, aliancista.
El periódico capitalino Reforma, publica como nota principal de primera plana, este lunes 28 de marzo : “Dan rotundo “si” a alianza anti-PRI” y en la parte superior una línea que indica “Avalan unión del PAN y PRD en Edomex”. En la parte inferior del encabezado se agrega : “Votan en consulta 230 mil ciudadanos; apoya el 76 por ciento coalición electoral”.
A su vez, el otro periódico capitalino El Universal, es un poco más escueto y más contundente en su encabezado de primera plana del mismo lunes : “Aprueban alianza PAN-PRD en Edomex, según consulta” y en su parte inferior agrega : “Mejor, imposible: Madero; no iré con AN, insiste Encinas”.
Hasta ahí, parece como que todos los mexiquenses, al menos los perredistas y panistas, están decididos a unirse para derrotar al PRI y a Peña Nieto, representados por su candidato de unidad, Eruviel Avila Villegas, y que por lo tanto la derrota priísta es inminente.
Pero, analizando números de los resultados de dicha consulta, los mismos resultan ridículos y representan un mero espejismo.
En el Estado de México, el padrón electoral está conformado por 10 millones 576 mil 471 electores, y en la consulta sólo participaron 211 mil 317, o sea algo así como el 2 %.
De los 211 mil 317 consultados, solo 159 mil 546, votaron a favor de la alianza PAN-PRD, o sea76 %, lo que parece un porcentaje elevado, pero que respecto del padrón electoral de la entidad representa tan solo el 1.5 %. Muy pocos, para el total de electores registrados, aunque predomine el abstencionismo.
Del total de consultados, 40 mil 724, o sea el 19 %, votaron en contra de la alianza, algo así como el 0.4 % del padrón total.
También hubo 6 mil 140 personas que no supieron determinar si estaban a favor o en contra de la alianza y 4 mil 906 votos nulos.
Decir que panistas y perredistas irán en alianza, en los comicios por la gubernatura del Estado de México, para vencer a los priístas, avalados por 159 mil 546 electores, o sea tan solo el 1.5 % de un padrón de 10 millones 576 mil 471 electores, es una aventura demasiado arriesgada.
Los priístas mexiquenses se deben estar muriendo, de la risa, o de “miedo”, por los resultados obtenidos en dicha consulta tanto tiempo anunciada.
Si es cierto, se hizo a medida de los clientes, PRD y PAN, y se anunció, conforme a lo contratado : “los mexiquenses quieren alianza”. Con un modesto sondeo, directo y personal, sin derroche de presunciones y de recursos económicos, podrían haber llegado a la misma conclusión.
Ojalá que esto sirva de experiencia a los políticos de otras entidades, que les agrada engañarse con este tipo de instrumentos democráticos, pero ilusorios.
Y conste, en este caso especial, aparentemente los panistas están a favor de la alianza con el PRD, pero seguramente no aceptarán que un perredista sea el candidato a Gobernador, como los perredistas tampoco aceptarán postular a la gubernatura a un panista. Esto, independientemente de que muchos perredistas está en contra de aliarse con panistas, pues saben que son como el agua y el aceite.
Cualquiera que sea la decisión que tomen, PRD y PAN, la supuesta fuerza que pretenden obtener con la alianza, vendrá a menos con las divisiones que eso mismo provocará en ambos partidos.
De lo único que sí deben estar seguros, es de que las consultas mediáticas, son un gasto inútil, un mero espejismo o ilusionismo “engañabobos”.
gil_lavenant@hotmail.com
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