viernes, 4 de febrero de 2011

COLUMNA: Palco de Prensa

* ¡Campestre o nada!
Por Gilberto Lavenánt
Hace 40 años, más de 600 jóvenes estudiantes, recorrieron la principal vialidad del centro de Tijuana, partiendo desde la Calle Octava, a la altura del Jai Alai, siguiendo por la Avenida Revolución, que se transforma en Boulevard Agua Caliente, hasta llegar al Club Social y Deportivo Campestre, donde luego de un mítin, tomaron posesión de dicho centro social y recreativo, permaneciendo ahí aproximádamente 3 meses, hasta que lograron una enorme hazaña : que el gobierno estatal, avalado por el federal, aportara 40 hectáreas, para construir las instalaciones de la UABC.

La consigna era “Campestre o nada”, porque la ICSA, Inmuebles Californianos, S.A., la empresa que ostentaba los derechos de propiedad de la sucesión de la familia Arguello, respecto al Rancho de la Tía Juana, pretendía apoderarse de los terrenos del Campestre, como una compensación por los derechos reclamados, y el gobierno estatal, en apoyo a los socios del Club, procede a expropiarlo, bajo el razonamiento de utilidad pública. Los estudiantes señalaron que mayor causa de utilidad pública lo era la educación superior y entonces pusieron sus ojos en el Campestre, para que ahí se construyeran las instalaciones universitarias tan anheladas.




Este movimiento estudiantil, que es referido aún como “La toma del Campestre”, es el fundamento de la creación del Campus Tijuana de la Universidad Autónoma de Baja California, en La Mesa de Otay, uno de los complejos educativos más importantes del país y en donde cursan estudios de nivel superior miles de estudiantes.



Antes de esto, los jóvenes de esta frontera, si aspiraban a cursar estudios universitarios, tenían que emigrar al centro del país, en busca de oportunidades en universidades de Sinaloa, Jalisco, Nuevo León o Distrito Federal. Pero muchos de ellos veían truncados sus propósitos.



Aquí, la UABC solo contaba con las instalaciones de la Preparatoria 2, en la Colonia Juárez, y aunque ya se habían creado las escuelas de Economía, Comercio y Administración, los cupos eran limitados y operaban en edificios prestados.



La “toma del Campestre”, fue el 5 de febrero de 1971, hace 40 años, y muchos seguramente ya ni lo recuerdan. Es más, en la historia formal de la Universidad Autónoma de Baja California, es como una “página borrosa”, que aparentemente quisieran que pasara desapercibida.



Eran jovencitos de secundaria, preparatoria y otros de la universidad. En edades entre 13 a 28 años, pero la mayoría casi unos niños, los que armándose de valor, salieron a reclamar que la UABC tuviera terrenos propios, donde construir aulas, porque la universidad de entonces, prácticamente era una meramente virtual, que se sabia de su existencia, por un decreto que la crea el 28 de febrero de 1957.

Ejemplos de valor, de coraje, héroes populares, que seguramente ni ellos mismos tuvieron una idea exacta del alcance de su movimiento y que, sin embargo, no se habla de ellos en las instalaciones universitarias, donde ahora pasan desapercibidos.



Afortunadamente, muchos de aquellos jovencitos, hoy, en su mayoría, convertidos en profesionistas, en catedráticos, contadores, abogados, ingenieros, líderes obreros, ejecutivos de empresas, o simple y sencillamente padres de familia, recuerdan orgullosos aquellos momentos, en los que muchos de ellos fueron actores anónimos, pero que en conjunto, lograron la proeza : convertir en realidad a la UABC.



Algunos de ellos, éste jueves 4 de abril, se reunirán en el patio central del antiguo Palacio Municipal, en Calle Segunda y Constitución, en la Zona Centro de Tijuana, actualmente conocido como Palacio de la Cultura, para conmemorar aquel movimiento.



El evento dará inicio a las 17:00 horas y, aunque modesto, será de enorme trascendencia. Es más, dada la relevancia de “La toma del Campestre”, este acto conmemorativo de aquel movimiento estudiantil de hace 40 años, debió tener como recinto las propias instalaciones de la UABC, el Campus Tijuana, producto del esfuerzo y coraje de aquellos jóvenes.



De acuerdo al programa, corresponderá a la C.P. Mélida Ojeda, fungir como maestra de ceremonias, quien hará la apertura del evento.



Luego, la Licenciada en Historia, Miriam Gabriela García Aguirre y el Licenciado en Comunicación, Lic. Sergio Brown Figueredo, presentarán el video denominado “Campestre o Nada”, con escenas del movimiento.



El promotor cultural, José Saldaña Rico, hablará sobre el “Desarrollo Histórico de la UABC”.



La “Reseña del Movimiento de la Toma del Campestre”, estará a cargo del Dr. Gilberto Covarrubias y el Lic. Luis Mundo Cortés, protagonistas principales de la “La toma del Campestre”, aquel 5 de febrero de 1971.



Los Contadores José Mojica y Mario Córdova, disertarán sobre el “Impacto y Trascendencia del Movimiento de la Toma del Campestre”.



Posteriormente entregará, al Archivo Histórico de Tijuana, la memoria, preliminar, del Movimiento del Campestre.



El columnista autor de Palco de Prensa, fue uno más de los protagonistas de “La toma del Campestre”, con un doble papel: el de estudiante y el de periodista. Como reportero del Diario Baja California, ya desaparecido, fungió como cronista del movimiento.



gil_lavenant@hotmail.com

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