lunes, 17 de enero de 2011

El Zócalo, solo beneficiará económicamente a unos cuantos ¨honorables ciudadanos¨

* Firma auditora ambiental
* Emite dictámen en el juicio de amparo
* Más benéfico conservar el Parque
* Talar árboles, generará contaminaciónPor Gilberto Lavenánt
TIJUANA.- La construcción de la Plaza llamada “Zócalo 11 de Julio”, va a beneficiar económicamente solo a unos cuantos “honorables ciudadanos” y una vez construida, puede generar una serie de riesgos en cuanto a seguridad y protección civil.

Así la estableció la perito en materia ambiental, la M. en Ing. Rafaela Guadalupe Álvarez Hernández, ex Presidente del Colegio de Ingenieros Civiles de Tijuana, A.C. y ex Presidente de la Junta de Honor del citado organismo de profesionistas, en la pericial suscrita con fecha 7 de enero del año en curso, dentro del juicio de amparo que los grupos defensores del Parque Benito Juárez promueven en contra de la construcción de El Zócalo.

La citada perito señala en su dictamen, que el mencionado proyecto ocasionará congestionamientos viales, cuando se realicen eventos masivos, generándose con ello mayor contaminación por la cantidad de emisiones que generaran los vehículos, aunadas a las que se generan por la falta de los arboles, por lo que advirtió que eso no se justifica, comparado con las afectaciones ambientales que tendrá el resto de los ciudadanos, al demeritar su calidad de vida, al despojarlos de uno de los pocos pulmones de la ciudad.
Por lo tanto, dijo que lo más benéfico, para los residentes de la ciudad de Tijuana, es el conservar el Parque Benito Juárez, con todos sus árboles y sus edificaciones existentes, que, indicó, no deben ser demolidas, ya que no cumplen con ninguno de los aspectos que nos marca el Reglamento de Construcciones para demoler una construcción.

El dictamen, contenido en 23 hojas, fue presentado ante el Juzgado Decimo Tercero de Distrito en el Estado, por parte de la perito designada por quienes se oponen a la construcción de la Plaza Zócalo 11 de Julio, como parte de la prueba pericial en ingeniería ambiental, y a fin de acreditar los efectos nocivos de este proyecto para la población de Tijuana, el cual fue remitido de inmediato al Presidente Felipe Calderón, para su conocimiento y efectos, según lo indicó Eliseo Arturo Sandoval, del Comité Pro Defensa del Parque Benito Juarez de Tijuana, A.C.

En otra parte de su dictamen, la perito señala que Tijuana es una ciudad con altos índices de contaminación, sobre todo en días fríos y con vientos, condiciones éstas que hacen que se tengan partículas en suspensión en el aire, y estos afectan la salud de la población.

Al cuestionarla sobre el valor ecológico, que tienen los 1,500 árboles agrupados o sembrados en el Parque Central Benito Juárez, que sería afectado al construir el Zócalo, entre los dos Palacios de Gobierno, Municipal y Estatal, de la Primera Etapa del Rio, explicó que un árbol puede almacenar en promedio 3.5 kg de bióxido de carbono cada año, con un equivalente por hectárea de hasta 5.6 ton., por lo que 1,500 árboles permiten la remoción de este contaminante en aproximádamente 5,250 kg anualmente.

Así mismo, manifestó que el beneficio de la existencia de los arboles, no solo es exclusivo para los habitantes aledaños al Parque Benito Juárez, ya que una cuenca aérea es de todos los habitantes que están bajo ella, de tal forma que la presencia de los arboles no solo beneficia a quienes se encuentran en las inmediaciones, sino que el aire es de todos los habitantes de la ciudad, aunque definitivamente el beneficio por la presencia de un árbol, es mayor para quien estén más cerca.

Luego explica que son variados los beneficios de los árboles en las ciudades, tales como formar barreras contra la acción del viento, interceptan la radiación solar que favorece espacios sombreados, amortiguan los ruidos, benefician las precipitaciones favorecen la humedad ambiental y el microclima, regulan la temperatura ambiental,
prevén inundaciones y evitan pérdida del suelo, reducen la erosión del suelo, favorecen la infiltración del agua de lluvia a los mantos freáticos,
proveen abrigo y alimentación a la fauna silvestre, fungen como filtros de agentes contaminantes y partículas suspendidas del aire, absorben dióxido de carbono y otros contaminantes atmosféricos, disminuyen el efecto invernadero, contribuyendo a evitar el calentamiento global y además los espacios arbolados sirven de descanso y esparcimiento.

Al responder a otro cuestionamiento, la perito señaló que Tijuana no cuenta con suficientes áreas verdes, que permitan contar con un entorno saludable para los que habitantes de esta ciudad.

Observa que ¨…En una ciudad como Tijuana, en donde el acelerado crecimiento de la población ha sobrepasado vertiginosamente la capacidad de construcción de la infraestructura básica, es lógico esperar que se carezca de parques y jardines o aéreas verdes en general¨.

¨Sin embargo, agregó, esta realidad es mucho más alarmante, tal y como podemos analizarlo en la información que contiene el Programa de Desarrollo Urbano del Centro de Población de Tijuana, Baja California (PDUCP T 2010-2030), publicado en el Periódico Oficial del Estado el 3 de Septiembre del 2010¨.

Hizo hincapié en que en dicho Programa, en la página 46, menciona lo siguiente: “Por otro lado, la “superficie verde urbana” no se ha incrementado en estos mismos siete años, sino que por el contrario se ha visto disminuida en proporción al aumento poblacional. Al interior de cada una de las delegaciones, el resultado de los programas de forestación es poco tangible, …¨.

Menciona como dato, además, que para Tijuana, la superficie de aéreas verdes por metro cuadrado por habitante es de 1.075 m2 por habitante, cifra que se encuentra muy por debajo de las normas internacionales que recomiendan entre 10 y 12 m2 por habitante.

A este punto habría que añadir, dice, que la mayoría de los llamados “parques” considerados en este índice, presentan una cobertura vegetal entre el 20 – 30%, e inclusive en otros, es completamente inexistente. Aun más agravante, es el hecho de que mas de la mitad de los “parques” que considera el índice de 1.075 m2/hab., no reciben mantenimiento alguno, por lo que más bien deben ser considerados como terrenos abandonados.

Por lo tanto, señala que en Tijuana sería recomendable que las autoridades trataran de implementar programas de reforestación para apegarnos a las normas internacionales que recomiendan entre 10 y 12 m2 por habitante, y así elevar el nivel de vida, y ser más cuidadosos al momento de pretender hacer obras donde ya existen arboles con un follaje abundante, de muchos años.

También aclara que los árboles jóvenes, o en maceteros, utilizados como medidas de compensación en los proyectos nuevos, donde se tienen que talar árboles, no es lo mismo, en cuanto a remoción de contaminantes y generación de oxigeno, ya que no tienen el suficiente follaje para cumplir con su función o valor ecológico.

La perito exhibió Constancia de Consultora Ambiental en la Detección, Prevención y Control de la Contaminación Ambiental, expedida por la SEDESOL, Secretaria de la que dependía en 1992 el Instituto Nacional de Ecología, según Registro INE-02-15-030.

Así mismo, acredita haber sido certificada por parte de la Secretaria de Protección al Ambiente del Estado de Baja California, como Auditora Ambiental Externa desde 1994, según Registro DGE-AAE-001/94) y como Perito en Materia Ambiental desde 1995, según Registro DGE-PAMB-001/95.

Actualmente cuenta con la Constancia de Revalidación como Auditor Ambiental, según Registro No. 4.3.PAA-084/08.

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