Por Teresa GurzaDesde hace casi un año, dos de los tres principales canales de la televisión chilena Canal 13 y Chilevisión, tienen nuevos dueños.
Lo malo del asunto, es que el cambio de propietarios trajo como consecuencia que Canal 13 despidiera a más de cien personas, que se encuentran empezando el año sin chamba; entre ellas periodistas con décadas de trabajar ahí. Los canales chilenos más importantes son: TVN, Canal 13, y Chilevisión; y entre ellos se reparte publicidad y audiencia. TVN es un canal oficial con un directorio plural y tiene los mejores y más vistos noticieros y teleseries. Otra de sus fortalezas es la alta productividad y calidad de su área dramática; a la que el público sigue fielmente, por lo que resultaba difícil que una telenovela de esta emisora, perdiera puntos ante alguna de los otros canales. Pero eso podría empezar a suceder ahora, que varios de sus actores y directores se pasaron a la competencia atraídos por mejores ofertas económicas. Cambiaron también de camiseta algunos de los principales “rostros”, como se llama por acá a los conductores estrella; entre ellos Rafael Araneda que se formó en TVN y a quien Chilevisión le ofreció la conducción del Festival de la Canción de Viña del Mar, que se realizará como cada año a finales de febrero y cuya licitación ganó Chilevisión en perjuicio de TVN y el Canal 13 que la mantuvieron durante varios años. Por lo que toca a Canal 13, en agosto del 2010 el grupo Luksic integrado por una familia de ascendencia croata considerada como una de las más ricas y poderosas de Chile, inició el proceso de compra del 67 por ciento de los activos que hasta esos momentos pertenecían a la Pontificia Universidad Católica de Chile. La PUC lo quería vender porque en los últimos años había perdido rating, influencia y alrededor de 20 millones de dólares. Se inició entonces una "fuga" de ejecutivos y actores del canal oficial y más fuerte en sintonía y recursos, TVN, a lo que decían sería el "Nuevo Trece"; que, cosa curiosa, intentaba dar la batalla pagándoles más, a varias de las caras viejas recién salidas del canal con el que pretendía competir. No se hablaba entonces de despidos. Pero a fines de diciembre pasado y principios de este enero, empezaron los rumores de que habría recortes que afectarían a cientos de trabajadores. Y los rumores empezaron a concretarse hace unas semanas, poco después de la llegada de los que acá se llaman "rostros" que cambiaron del TVN al Canal 13, tentados por las ofertas económicas. De acuerdo a lo que el nuevo director ejecutivo del 13, David Belmar, informó al sindicato de trabajadores de la ex estación católica, los despedidos serán 101 personas. El sindicato sostiene que estos despidos son totalmente injustificados; y que son hechos por personas "cuestionadas", y en parte causantes y responsables de la crisis que obligó a la venta del canal. En cuanto a Chilevisión había ido aumentando su público y por tanto en ingresos en los últimos años bajo la propiedad de Sebastián Piñera; quien siendo candidato a la presidencia se comprometió a venderlo para evitar el conflicto de intereses. Lo hizo hasta hace unos pocos meses cuando lo pasó en 160 millones de dólares al grupo Turner Broadcasting System, dueño también de la CNN; y del que se dice exigirá mayor calidad en las producciones; y por lo pronto capitalizará en su favor como ya dije el Festival de Viña y el haberse convertido en el canal de la señal oficial de la Selección Chilena de Fútbol. Al contrario de lo que sucede en el 13, en Chilevisión no se ha informado hasta el momento de despidos a consecuencia del cambio de dueño; pero muchos empleados temen que los haya.
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