viernes, 31 de diciembre de 2010

COLUMNA: Palco de Prensa

* ¡Feliz año Nuevo!
Por Gilberto Lavenánt
Por fin llegamos al final de este año 2010, que tanto se prolongó, que tantos retos nos planteó, pero que, después de todo, al menos para mí, me enseñó a vivir, a valorar la vida y a valorar todas y cada una de las cosas que nos rodean.
No acostumbro escribir en primera persona, pero hoy me atrevo a hacerlo, porque estimo que vale la pena. Pido disculpas a quienes puedan opinar lo contrario.

Desde hace tres años y medio, he enfrentado múltiples luchas para poder seguir viviendo.

Durante año y medio padecí una severa infección en mi pie derecho, al grado de que estuve a 24 horas de enfrentar una amputación. Un médico veracruzano, Victor Alfaro, con una gran calidad humana y unas manos prodigiosas, que él mismo dice solo es un instrumento de Dios, salvó mi pie y mi vida.

El prolongado proceso de curación, durante el cual ingerí o recibí enormes cantidades de antibióticos y medicamentos diversos, povocaron que mis defensas orgánicas descendieran enormemente y conocí a la maligna enfermedad llamada cáncer.

Apenas iba a celebrar que hubiese terminado la pesadilla que afectaba mi extremidad, cuando me detectan este mal que flagela a la humanidad. De noviembre del 2008, a noviembre del 2010, padecí linfoma y además, de pilón, un tumor me apareció en la parte media de la columna vertebral.

Durante todo este tiempo, me sentí sumamente solo, pero no lo estuve. Mi héroe en esta lucha, lo fue y sigue siendo, el oncólogo Homero Fuentes de la Peña y su esposa Maria Elena, pero hubo muchos más, como los doctores Jorge Aguilar, Daniel Armendariz, Alfredo Avila, León Alliaud y muchos otros que sería largo ennumerar, además de mi familia, mis hermanos, mi esposa, mis hijos y mis 10 nietos.

Hoy puedo decir que soy un veterano de la guerra de la vida, y procedo a hacer el recuento de la misma. En toda guerra, siempre hay pérdidas o daños colaterales. En estos momentos padezco un serio agotamiento físico, que aunado a una vértebra dañada, dificultan mi desplazamiento. Así mismo, mi vista se dañó severamente. A principios de este 2010, durante más de dos meses, mi ceguera era casi total. Gracias a la doctora Marisa Flores, voy saliendo de las tinieblas. Sin embargo, aún ¨vuelo¨ por controles. Como los aviones.

Tres años y medio, sumamente difíciles. Para los débiles de carácter, hubiese sido el fin del mundo. En mi caso, puedo decirlo ahora con satisfacción y orgullo, fueron solamente retos que enfrenté con todo el coraje que pude generar, a partir de esta valoración de la vida, a partir del apoyo y afecto recibido de parte de las personas formidables que me apoyaron, médicamente, lo mismo que en lo moral y económico. A veces digo que la lista de familiares y amigos se redujo, pero lo justo es decir que identifiqué a mi familia y a mis amigos. No cabe duda que las apariencias engañan.

Algo muy importante, es que en ningún momento dejé mis labores de profesor, de abogado litigante en materia civil y el ejercicio periodístico. Hubo quienes, que me conocen, ni siquiera se percataron de mis padecimientos, aunque mi deterioro físico era inocultable, pero me veían laborar, sonreir, proyectar hacia el futuro. Hoy puedo decir, literalmente, al menos hasta ahora, que la muerte, me peló los dientes.

Estando aún bajo la angustia de enfrentar una enfermedad fatal, elaboré un pensamiento que envié a varias personas, para hacerles saber las condiciones en que me encontraba. Lo titulé : Si hoy logro vivir…Lo transcribo a continuación :

¨…Llevo ya más de un año, caminando por un túnel oscuro y bajo constante amenaza de muerte. No sé si llegaré al final del túnel. Cada día, nace en mí la esperanza de que todo esto termine. Que todo acabe y que quede como una simple pesadilla. Mientras tanto, cada día lo inicio con serios compromisos y digo, una y otra vez… Si hoy logro vivir.

Si hoy logro vivir, no guardaré rencor, para quien me haya causado un daño, o para quien me haya dado la espalda, en estos momentos tan difíciles. Si hoy logro vivir, trataré de ser mejor que lo que hasta ahora haya sido y le mostraré al mundo que soy un individuo valioso, no solo para mí mismo, sino para la sociedad en general y que merezco seguir viviendo. Si hoy, logro vivir, no envidiaré a quienes tienen lo que yo no tengo. Lo único que anhelo es vivir.

Si hoy, logro vivir, trataré de entender y comprender a los demás, incluso a aquellos que no me entienden, ni comprenden. Si al menos logro vivir. Si hoy logro vivir, apoyaré y orientaré a quien requiera de apoyo y de consejos. Si hoy logro vivir. Solo quiero esa oportunidad.Vivir hoy, para cumplir estos compromisos, que juro cumpliré. Lo juro, por mi vida misma. Mientras tanto, camino por este túnel oscuro, sintiendo que alguien me apunta con una pistola a la cabeza, o al corazón y que jalará el gatillo en cualquier momento. A veces, me siento como un secuestrado al que le tapan los ojos con cinta adhesiva y lo encierran en un lugar oscuro, sin saber si seguiré viviendo. Sin saber si volveré a ver la luz del día. Y todos los días empiezo este proceso de aprender a vivir, a tratar de aprender a valorar lo que soy y lo que tengo. Para tratar de ser mejor que lo que hasta ahora haya sido.
A partir de decir…Si hoy logro vivir¨.

Hoy puedo decir que llegué al final del túnel, que estoy viviendo y que estoy dispuesto a cumplir mi compromiso a partir de cada día que logre vivir.

Felicidades a todos, los exhorto a valorar la vida y a disfrutarla plenamente, que reconozcan que el milagro que anhelan, se dá cada día que amanece y despiertan, y perciben al mundo. Lo demás, solo es un complemento para ser felices.

¡ Feliz Año Nuevo !
gil_lavenant@hotmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario