COLUMNA: Palco de Prensa

* Además, necios y arbitrarios
Por Gilberto Lavenánt
De nada les valió a los Consejeros de la Junta de Gobierno del IMAC, Instituto Municipal de Arte y Cultura, reclamar al Alcalde Jorge Ramos, el incumplimiento en la entrega de la ampliación presupuestal de 2.5 millones de pesos, aprobada desde enero del 2010, así como el que se les quite de su presupuesto, 20 millones de pesos, para destinarlo a la conclusión del Museo Ambar, cuya finalidad es la prevención de las adicciones y no precisamente el fomento a la cultura.

Con fecha 9 de septiembre, Vianka R. Santana, Guadalupe Kiriarte y Luis Ituarte, Consejeros de la Junta de Gobierno del IMAC, Instituto Municipal de Arte y Cultura, presentaron un escrito, dirigido al Alcalde Jorge Ramos, haciéndole tales reclamaciones.

Los representantes del IMAC suponían que el Alcalde rectificaría y corregiría sus actuaciones, que atentan contra los programas culturales de esta ciudad. De esto hacía mención aquí en Palco de Prensa, bajo el título de “Incultos y “burros”.

Pues bien, ahora habría que agregar que además de incultos y “burros”, necios, obstinados, soberbios y arbitrarios.

¿Motivo, causa o razón ?

Pues resulta que Ramos Hernández, mandó al bote de la basura el escrito de reclamación de los Consejeros del IMAC y los obligó a acceder a sus caprichos, o sea agarrar 20 millones del presupuesto del Instituto Municipal de Arte y Cultura, para destinarlos a la terminación del Museo Ambar, que le urge inaugurar antes de concluir su gestión.

El método utilizado para “convencerlos”, fue rudo y un tanto gangsteril. Los señores del IMAC necesitaban recursos económicos por un monto de 1 millón 432 mil pesos, para cubrir adeudos, así como la nómina del personal, cuotas al ISSSTECALI, además de servicios públicos, tales como agua y energía eléctrica.

Si no accedían a las pretensiones o imposiciones del Alcalde, no recibirían esos recursos y la institución que representan, prácticamente se hubiese tenido que declarar en quiebra y en suspensión de actividades.

Con coraje y frustración cedieron, o sea aceptaron que les quitaran los 20 millones de pesos del presupuesto del IMAC, para destinarlo al Museo Ambar, que aunque es un proyecto noble, pues estará dedicado a la prevención de las adicciones, es ajeno al tema de la cultura.

Lo único que alcanzaron a hacer, en esa “negociación forzada”, fue pedir espacios físicos para la promoción de actividades culturales, y el Alcalde les prometió darles un lugar en el edificio de lo que se conoce como Comandancia de la Policía Municipal, ubicado en la Avenida Constitución y Calle Ocho, en la zona central.

Molestos y ofendidos, los promotores de la cultura consideran denigrante el trato que se les dió, y el que se haya relegado a segundo término las promociones culturales, priorizando la prevención de las adicciónes, que aunque es importante, corresponde a otro rubro. De paso, tienen temor fundado de que el Alcalde no les cumpla lo ahora prometido y les quiera asignar una celda, para que desde ahí promuevan la cultura. Más que irónico, esto es una burla, grotesca y vulgar.

Tres largas horas duró la reunión con el Alcalde en la que los Consejeros del IMAC reclamaban recursos y se negaban a que se les arrebataran los 20 millones de pesos que de antemano ya habían sido destinados para el Museo Ambar.

Y conste, el dinero que se les entregó, es apenas el 50 % de lo que requieren para cubrir las necesidades inmediatas del IMAC.

Está dicho, la cultura no genera votos, a la hora de los comicios. Lo que pasa por alto el Alcalde Ramos Hernández, es que los poetas, escritores, dramaturgos, artistas, pintores y demás personas del ámbito cultural, también votan. Y, sobre todo, tienen una magnífica memoria. Esta ofensa, no la olvidarán nunca.

Así es que ya está dicho y hay que insistir en ello : además de incultos y “burros”, necios, obstinados, soberbios y arbitrarios.


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