* “Volver a empezar”
Por Gilberto Lavenant
En días pasados, concretamente el viernes 26 de febrero, en laFeria Internacional del Libro que tuvo lugar en Palacio de Minería, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, fue presentado el segundo libro de Manuel Espino Barrientos, exdirigente nacional del PAN, que se ha empecinado en convertirse en la conciencia nacional de los panistas y que constituye algo más que una piedra en el zapato del Presidente Felipe Calderón.
El título de esta obra política, definitivamente política, más que literaria, es precisamente ese : “Volver a empezar”, que respalda con una frase interesante : “Un llamado a la perseverancia desde la Democracia Cristiana”.
La promoción oficial, podría decirse, que se hace a través de los sitios de internet creados por el político panista, para proyectar sus mensajes y sus obras, resultan interesantes para tratar de entender las difíciles condiciones por las que atravieza el panismo, en estos momentos, a nivel nacional.
“Ante un pasaje político asolado, Manuel de Jesús Espino Barrientos, ex Presidente Nacional del PAN y presidente de la Organización Demócrata Cristiana de América, nos ofrece un severo y descarnado diagnóstico del rumbo de los partidos de la democracia cristiana, con el Partido Acción Nacional a la cabeza. Desnuda así la corrupción y el abuso”, indica el promocional.
Luego advierte que Espino “...encara los vicios que manchan a sus dirigentes, y arranca los disfraces que hoy encubren a las antiguas prácticas autoritarias”. ¡ Gulp...!
“Este sombrío panorama –agrega- sirve para avanzar con realismo hacia la recuperación de la democracia. Volver a empezar es, ante todo, un mapa trazado por caminos de esperanza, desde una exigencia ineludible: la congruencia de los políticos que se autonombran “humanistas”. En definitiva, esta obra es un llamado a la perseverancia, un grito de guerra contra el autoritarismo y una inédita reflexión ética frente al espejo de la responsabilidad”.
Indica que Volver a Empezar es el segundo libro publicado por el político mexicano y que su primera obra la denominó Señal de alerta.
Y se refiere a su contenido, observando que “...el texto describe los valores, las usanzas y las ideas que dieron prestigio, identidad y fuerza política a la democracia cristiana; analiza, también, la manera en que la adopción de prácticas antidemocráticas —impropias de su tradición— provocó que se deteriorara como alternativa electoral. Contrastando el deber ser marcado por las figuras señeras de la democracia cristiana con el actuar de muchos líderes actuales”.
E insiste al respecto al apuntar que “...Volver a empezar hace un especial énfasis en la dimensión ética de la conducta política, en la necesidad de que la actuación sea congruente con los principios. Manuel Espino también realiza un recorrido por los principales problemas de las sociedades americanas, demostrando que las banderas de la democracia cristiana tienen respuestas humanas, justas y dignas para superarlos”.
Para nadie es un secreto que Espino Barrientos está decepcionado de las cosas que han hecho los dirigentes de su partido, y de los actos de los gobernantes emanados del mismo. En especial de lo que hace y dice el actual “líder” nacional, César Nava, y del Presidente Calderón, apenas el segundo mandatario panista.
Evidentemente trata de advertir a los panistas de todo el país, que las cosas andan mal en su partido, que hay que “volver a empezar” y sobre todo hace un llamado a rescatar al PAN. Señalamientos estos que han creado incomodidad en muchos panistas, pues las verdades de Espino, en su mayoría, son irrefutables y hablan de todas las desviaciones, errores y excesos del panismo, que superan fácilmente y en poco tiempo las que se achacan al priísmo que gobernó a México durante más de 70 años.
“El PAN está pagando facturas políticas muy caras por haber borrado la frontera entre partido y gobierno, por haber permitido que el poder suplantara las decisiones que legítimamente deben tomar los órganos internos de Acción Nacional”, dice en otra parte de su portal de internet.
Estas ideas, relativas a las desviaciones panistas, cada día se generalizan más. Bien podría decirse que el PAN abandonó su escencia y que los ideales y figuras de los panistas de antaño, cuando eran simple oposición, han sido rebasadas por un nevo organismo político, casi “gemelo” del PRI que tanto criticaron, en el que abundan los neopanistas, que bien podrían ser confundidos con priístas disfrazados de azul.
Interesante el mensaje de Espino con su “Volver a empezar”.
gil_lavenant@hotmail.com
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