* “Los diablos”
Por Gilberto Lavenant
El ambiente político tijuanense cada día se calienta más y más. Está “caliente”, “caliente” y “huele a azufre”.
Lo mismo en el PRI que en el PAN. Los golpes bajos, zancadillas, acusaciones, filtración de denuncias y acusaciones, descalificaciones. Esto es una pelea de esas donde “se vale todo de todo”.
La “temperatura” llegará a su máximo esta semana, cuando se tenga que llevar a cabo los registros de pre-candidatos y más o menos quede en claro hacia donde apuntan los “dedos” tricolor y azul. Porque definitivamente existen en ambos partidos y amenazan con tomar decisiones, porque las bases de ambas organizaciones políticas no entienden, ni se ponen de acuerdo.
Pero cabe observar que las cosas se han manejado tan burdamente, que se intuye que todo es manipulado por ciertos personajes, acostumbrados a las manipulaciones, a los agandalles, a la política sin escrúpulos, la que no respeta imágenes, honras o trayectorias, la que no entiende de tiempos, ni de convocatorias, ni de tiempos.
En el PRI todo se achaca al Senador Fernando Castro Trenti, mejor conocido como “El diablo” y en el PAN al exalcalde Jesús González Reyes, a quien ya conocen como “El diablo azul”.
Ambos pueden ser detectados o ubicados con el ya popular método de “El pato”. Si, aquel que advierte : si camina como pato, si tiene plumas de pato, si tiene cola y pico de pato y hace cuac cuac, pues es pato”. Sencillo.
En ambos bandos políticos, las condiciones están que arden, “caliente”, “caliente” y huelen a azufre. Bien podría decirse que “Los diablos andan sueltos”.
Pero lo interesante es que ambos “diablos”, tanto Castro Trenti, como González Reyes, tratan de hacerse los “santos”, ponen cara de “yo no fui” y de paso no hay quien los controle, ni evite sus “diabluras”.
Esta fue una de las razones principales por las que doña Elvia Amaya de Hank decidió finalmente no participar en esta contienda electoral como posible precandidata a la alcaldía de Tijuana. Su marido no es precisamente un santo, pero no quiere saber nada de Castro Trenti, “El diablo”.
Decisión esta que regresó la calma a priístas y a panistas, pues la señora de Hank les lleva mucha ventaja en preferencias electorales y aceptación popular a todos los aspirantes de ambas organizaciones políticas.
Así es que, como el tiempo se acaba, tanto priístas, como panistas, están haciendo uso de todas sus triquiñuelas y mañas, para eliminar a sus respectivos rivales, tratando de llegar como “candidatos de unidad” a las convenciones partidistas.
Este jueves 4 de marzo es el registro de pre-candidatos en el PRI. En el PAN iniciaron el martes 2 y concluyen el domingo 7. Se acabú el tiempo, pues.
Y aunque en ambos partidos se habla de tiempos, de reglas, la verdad es que ni unos, ni otros, las respetan. Para los “diablos”, no hay orden, ni límites.
Por cierto, se da casi como un hecho cierto e irrefutable, que los “destapes” o pronunciamientos priístas a favor del dirigente de los comerciantes, Mario Escobedo Carignan, para ser postulado como candidato a Alcalde, es una más de las “diabluras” de Castro Trenti. Recomendaciones del compadre Beltrones, pues.
Cuando vengan las derrotas, de uno o de otro partido, veremos donde quedan los “diablos”.
gil_lavenant@hotmail.com
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