TIJUANA.- El ex-agente de la Policía Estatal Preventiva (PEP) Enrique Armando Reyes Pacheco “el Rambo”, detenido por elementos del Ejército Mexicano la tarde del miércoles por sus presuntos vínculos con el crimen organizado, se dedicaba a reclutar policías en activo para que trabajaran con Fernando Sánchez Arellano, “el Ingeniero”.
Lo anterior fue confirmado por el secretario de Seguridad Pública del estado, Daniel de la Rosa Anaya, quien constató que tres oficiales de la PEP presentados ante el Ministerio Público Federal aparentemente habían sido cooptados por este sujeto, al igual que otros dos de la Ministerial.
En conferencia de prensa, De la Rosa Anaya confirmó también que José Alberto Leyva Rojas, uno de los uniformados era hasta el miércoles escolta del gobernador panista de Baja California, José Guadalupe Osuna Millán.
Explicó que otro de los presentados ante el MPF identificado como Nicolás Delgadillo Núñez, había sido investigado a raíz de la detención de Ángel Jácome Gamboa, uno de los principales lugartenientes de Teodoro García Simental “el Teo”, enlace en Tijuana del cártel de Sinaloa.
El secretario de Seguridad Pública del estado informó que hay otro elemento de la PEP bajo investigación, y dijo que junto con los otros dos mencionados serán dados de baja de la corporación por pérdida de confianza.
La mañana de este miércoles, la Secretaría de la Defensa Nacional (SDN) informó sobre la detención del ex-agente de la PEP apodado “el Rambo” junto con otras cuatro personas, entre ellas una mujer y otro sujeto identificado como Juan Carlos Islas García “el Licenciado”.
Tenían en su poder dos kilogramos de cocaína y varias armas, además de cartuchos de diversos calibres.
Como integrantes de la organización de Fernando Sánchez Arellano, actual cabecilla de la organización Arellano Félix, El “Rambo” y “el Licenciado” se dedicaban al trasiego de drogas en esta frontera, además de haber cometido “algunos homicidios”, informó el secretario de Seguridad.
Recordó que Reyes Pacheco había sido expulsado de la corporación por pérdida de confianza desde el 2006 y no se le dio seguimiento a sus actividades por falta de recursos en la Secretaría de Seguridad.
En cuanto a la detención del escolta del gobernador, el funcionario estatal reconoció que pese a la vigilancia que se mantiene sobre los elementos policíacos, no se puede garantizar que no caigan en tentaciones.
Dijo que después de la presentación de Delgadillo Núñez, se le había retirado de las labores policíacas y de operativos, y se le mantenía en oficinas, bajo supervisión.
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