miércoles, 10 de junio de 2009

De la región más transparente, al México deshumanizado

Por Norma L. Vázquez Alanís
Es posible tener fortuna sólo con voluntad; es la voluntad factor indispensable para tener fortuna; son voluntad y fortuna factores esenciales para lograr el éxito.

Estas dudas y muchos otros dilemas le plantea al lector en su más reciente novela ‘La voluntad y la fortuna’ el octogenario escritor Carlos Fuentes.
Con su clásico estilo de párrafos interminables y una trama que atrae al lector desde el inicio del texto, el consagrado autor muestra ahora el México del siglo XXI, a través de una ciudad que fue la región más transparente y hoy es inexorablemente violenta, peligrosa, contaminada, deshumanizada.
Una cabeza separada de su cuerpo es la narradora de la historia, evocando a San Dionisio Aeropagita, quien tras su martirio caminó nueve kilómetros con su cráneo cortado bajo el brazo, desde Montmarte hasta la iglesia de su nombre, en París.
Su propietario, Josué Nadal, es a la vez protagonista de la narración, que intercala ‘flash backs’, maneja tiempos intrincados para mantener el suspenso y mezcla visiones oníricas, que dan agilidad a la lectura de las 552 páginas de la obra.
‘La voluntad y la fortuna’, publicada por Editorial Alfaguara en agosto de 2008, expone el enfrentamiento o maridaje, según las circunstancias, que prevalece en México entre el poder político y el económico.
Describe las diferencias entre los políticos y los empresarios mexicanos, unos dedicados a disfrutar de su omnipotencia sexenal; otros ocupados en acrecentar sus fortunas a través de la colocación de sus productos o servicios en el mercado global.
En medio de un argumento insólito, el cual lleva a pensar al lector en la posibilidad más obvia... que la decapitación de Nadal fue obra del narcotráfico, Fuentes vuelve a hacer de la ciudad de México parte esencial de su historia.
La recorre con la memoria fresca del sabor de sus restaurantes tradicionales, con la añoranza de las calles del Centro Histórico y con el asombro de sus nuevas moles de cristal, que se alzan donde antes había tiraderos de basura.
Innegable amante de la gran urbe, la escudriña en todos sus niveles y hace una radiografía de sus clases sociales, desde las VIP que habitan y trabajan en grandes torres corporativas de vidrio, pasando por los añejos ricos que aún viven en el Pedregal o Coyoacán, los clasemedieros de la Cuauhtémoc o la Del Valle, hasta los lumpen de la colonia Obrera y los trashumantes que viven en la calle. El autor no deja de lado a las tribus urbanas, como los ‘emos’, una generación sin pasado ni porvenir.
Fuentes pinta un fresco de la sociedad mexicana actual, estereotipada por la globalización: jóvenes profesionistas de familias ricas venidas a menos que parecen cortados por la misma tijera con trajes y mocasines Gucci, dueños de autos Toyota comprados a plazos; muchachas guapas y delgadas de extracción humilde que hoy son empleadas en complejos empresariales del primer mundo y lucen conjuntos de moda de marcas creadas para las masas por diseñadores de cierto renombre; magnates que hicieron su capital comenzando desde abajo o ligándose a personas sin escrúpulos dedicadas a la delincuencia o al narcotráfico.
También explora la corrupción que priva en la impartición de justicia en México y lo crueles que pueden ser las cárceles, así como aquellos que ejercen el control adentro. Fuentes vislumbra la posibilidad de que desde la presidencia de la República se mueven los hilos para que determinados reos salgan de prisión.
‘La voluntad y la fortuna’ no es una novela para lectores de ‘best sellers’ o para quien guste de una estructura lineal, es para un leyente acostumbrado a la reflexión, para aquel que tenga un bagaje cultural con conocimientos de historia y filosofía, pues Fuentes plantea dudas que únicamente pueden resolverse a través del razonamiento.
Esta nueva obra del reconocido escritor mexicano Carlos Fuentes mantiene el misterio sobre los personajes a lo largo de la trama, para que el lector haga sus conjeturas y construya su propio argumento, además de que ofrece un desenlace sorpresivo, aunque previsible.
POST SCRIPTUM
En ‘La voluntad y la fortuna’ Carlos Fuentes menciona a María del Rosario Galván, eje de su novela ‘La silla del águila’ y uno de los personajes femeninos más intrincados en toda la obra de este fecundo autor.

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