TIJUANA.-La cancelación de permisos para que transportistas mexicanos circulen por la zona fronteriza de Estados Unidos causó un impacto “muy particular” a empresas que participaron en un proyecto para probar el libre tránsito de unidades de carga contemplado en el Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN).
Así lo consideró el delegado de la Cámara de Autotransporte de Carga (Canacar), Rogelio Badillo Arcadia, al explicar la afectación que causó la eliminación del subsidio para visas de choferes de tractocamiones que podían circular libremente por la zona fronteriza, que no rebasara las 25 millas al norte de México.
Fue un programa piloto aprobado en 2007 por el ex-presidente estadounidense George Bush, y que debería mantenerse hasta el 2010 pero se canceló al desaparecer el presupuesto, que sólo impactó a una tercera parte del sector transportista, alrededor de un centenar de empresas mexicanas y un número similar del vecino país.
Los beneficiados con el plan podían transportar toda clase de mercancías, excepto materiales peligrosos.
El verdadero problema para el sector en general ha sido la tardanza para cruzar al vecino país, además de los altos costos del diesel, lo que sumado a la baja en el consumo de mercancías causó una merma en la actividad de cerca de 30 por ciento, dijo el empresario.
Por ello consideró errónea la estrategia del gobierno mexicano de incrementar los aranceles en productos estadounidenses por la cancelación de permisos de tránsito, pues advirtió que esto repercutirá finalmente en los consumidores mexicanos.
Recordó que desde diciembre de 1995 los mexicanos deberían circular sin restricciones más allá de la zona fronteriza, pero se aplicó una moratoria que se resolvió hasta el 2007, cuando el ex-presidente Bush aprobó un “proyecto demostrativo” de lo que sería el libre tránsito.
El delegado de la Canacar explicó que mientras tanto los transportistas seguirán con el esquema de “transfer” o transferir la carga a camiones estacionados en la zona fronteriza, lo que les implica mucho menos tiempo que el que deben esperar para cruzar.
A lo largo de los años, los transportistas mexicanos se han adaptado a las circunstancias, hay conexiones con empresas extranjeras que reciben las mercancías, mientras los estadounidenses hacen lo mismo cuando importan carga a suelo mexicano.
Pero esta operatividad que ha dado resultado a pesar de que no entró en vigor el TLCAN, siempre ha sido rebasada por los tiempos de cruce a Estados Unidos, que en ocasiones llegan a las dos horas.
Sigue en pie paro de labores
Badillo Arcadia adelantó que mientras se llega a un acuerdo sobre los cruces de mercancías al vecino país, el sector transportista mexicano mantiene la decisión de realizar un paro de labores el próximo 23 de marzo, para protestar por el alto costo del diesel y las alzas constantes.
Lamentó que el gobierno mexicano no ha comprendido que este tratamiento a los transportistas saca de competencia al sector mexicano.
Descartó que planeen bloquear el paso en alguna carretera, y adelantó que el fin de semana darán a conocer la logística de la movilización.
Números
Tijuana, una de las fronteras más dinámicas de México (sólo después de Ciudad Juárez), registraba hasta mediados del 2008 un promedio de 4 mil trámites de exportación y exportación.
Sin embargo, desde finales del año pasado la actividad se redujo en promedio en 30 por ciento, y ahora se realizan apenas 3 mil trámites por día.
Esto provocó que las empresas transportistas recurrieran al esquema de paros técnicos, pero algunas han tenido que despedir a los choferes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario