lunes, 27 de octubre de 2008
DETIENE LA PGJE A BANDA DE SECUESTRADORES Y LIBERA A LA VICTIMA
TIJUANA.- La Procuraduría General de Justicia del Estado, a través de la Unidad Estatal de Atención al Delito de Secuestro liberaron a una mujer que se encontraba secuestrada y capturó a cuatro de los secuestradores, ademas de asegurarles 13 armas de fuego..
Ayer sábado agentes ministeriales con el apoyo de la Secretaria de Seguridad Pública Municipal lograron rescatar sana y salva a la víctima que había sido secuestrada horas antes cuando salía de su casa.
Cabe destacar que la mujer plagiada llevaba a su hijo menor de edad cuando fue privada de su libertad, mismo que fue abandonado por los secuestradores y hoy ya se encuentra en su hogar a lado de su progenitora.
Los detenidos son:
1.- Javier Duarte Leyva (a) Benito, de 31 años de edad, originario de Culiacán, Sinaloa, de ocupación carrocero y pintor, con antecedente penal por el delito federal de portacion de arma de fuego sin licencia, dijo ser adicto a la cocaína.
2.- Víctor Roel Castro Ramírez de 28 años de edad, originario de Navolato, Sinaloa, de ocupación taxista, con instrucción escolar primaria terminada, y refiere adicción al cristal.
3.- Filiberto Hernández Moreno (a) Fili, de 32 años de edad, originario de Tijuana, con instrucción escolar hasta 4to. semestre de preparatoria, y
4.- Alonso Márquez Herrera (a) Beto (a) Bebo, de 30 años de edad, originario de Tijuana, soltero, no tiene ocupación actual.
Las armas aseguradas son:
-3 pistolas escuadras: una del calibre 10 mm, una del calibre 40 y una del calibre 7.62.
-10 armas largas: de las cuales 4 son carabinas tipo ar-15. calibre 223, y 6 son del calibre 7.62x39 de las conocidas como cuerno de chivo.
Las cuales se encontraban con su respectivo cargador abastecidas con tiros útiles.
Los hechos sucedieron este sábado 25 de octubre a las 9:30 horas cuando la ahora ofendida y el menor se disponían a salir de su casa a bordo de un vehículo Oldsmobile, cuando fueron interceptados por un vehículo tipo vagoneta al parecer de la marca Chrysler, plateado con placas del estado de California.
Esta unidad era tripulada por los cuatro sujetos, los cuales portaban armas de fuego, y con lujo de violencia dos de ellos se dirigen hacia la conductora a quien le apuntaban con sus armas exigiéndole descendiera del vehículo para enseguida subirla a la vagoneta Voyager.
Mientras otro sujeto se subió el automóvil de la victima, donde se encontraba el menor y es cuando los sujetos en ambos vehículos con sus victimas se dirigen a un domicilio en el fraccionamiento Otay Universidad, llegando hasta una casa-habitación color verde de dos plantas con un portón eléctrico.
Los plagiarios le dicen al menor que no le harán daño a su mamá y que solicitarán un rescate por ella. Horas más tarde abandonan el menor en una calle de la colonia 20 de noviembre.
Luego los plagiarios se comunican con familiares de la victima para pedirles un millón de dólares por el rescate.
Gente cercana a la victima presenta una denuncia ante la Unidad Estatal de Atención al Delito de Secuestro y después de ello se hacen diversas diligencias que permiten la captura de los secuestradores en un domicilio de la avenida Ingenieros entre las casas marcadas con los números 2364 y 2426 del fraccionamiento Otay Universidad de esta ciudad de Tijuana, donde se libera a la victima y sus captura a sus plagiarios.
Los presuntos secuestradores no pusieron resistencia.
La victima es esposa de un casacambista, ella fue encontrada vendada de los ojos, consciente y aparentemente en buen estado de salud en una de las recamaras.
Las armas de fuego fueron remitidas a la jefatura de servicios periciales para su análisis, a fin de cotejar con el banco de datos balísticos si tienen relación con eventos delictivos anteriores a su aseguramiento, estando en espera de dicho resultado.
De estos hechos se acreditan además delitos del orden federal por violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, por lo que se dará vista a la Procuraduría General de la República para efectos de su intervención e investigación correspondiente.
Asimismo se solicitó el apoyo al personal adscrito a la Dirección de Atención a Victimas del Delito de la PGJE, quienes de inmediato brindaron atención psicológica tanto a la victima como a sus familiares.
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