CRÓNICA DE ARMAS

¡Levante la cara!
¡Mire para acá!
Por Odilón García
Los fotógrafos son los más atrevidos. Es su costumbre. Miles de delincuentes han pasado por su lente, no se acuerdan de todos. En el salón de la PEP hay dos mesas largas. Para poner la evidencia, lo decomisado, armas, básculas, droga, cartuchos, celulares, pornografía y atrás de este escaparate siempre se paran los detenidos..

Policía Estatal Preventiva, jueves 23, 14:05 horas. Hombres encapuchados cuidan a los detenidos, que nadie se escape, que ningún detenido insulte a los medios, que se comporten. Cada vez que un periodista le pregunta a los detenidos, un policía encapuchado, con las manos en su metralleta se acerca intimidante. Los presuntos reos contestan dócilmente, la mayoría de las veces.
El hombre tatuado mira de frente a las cámaras, pero no está asustado, tampoco mira con rencor, simplemente voltea a donde se le dice. Es un reincidente, 8 veces en prisión por lo mismo: tráfico de armas de fuego.
Es un distribuidor y lo reconoce, estamos ante un distribuidor de armas que mataran personas, que servirán de instrumento para asaltar, que serán usadas para proteger de la muerte a otros sicarios hasta que terminen siendo decomisadas y finalmente destruidas por el Ejército de México.
Para cuando esto ocurra, ya habrán cobrado la vida de muchos inocentes, mujeres y hombres, adolescentes, niños, sicarios rivales, otros como las que las empuñan, policías, servidores públicos, la población.
Pero para la lente él, CARLOS MORENO SANTANA, de 37 años de edad y su acompañante Israel Moreno Reyes, de 22 son una foto más, para los medios un historia cotidiana, de poco peso. Sin embargo no lo son.
Ellos son una muestra importantísima en el laboratorio de la criminalística. Son muestras invisibles para la Secretaría de Seguridad Pública Estatal que encabeza DANIEL DE LA ROSA. Son, evidencia de que el sistema penitenciario es un asco.
8 veces en prisión, hace cuatro días salió y sigue vendiendo, traficando con armas. Con la materia prima de las ejecuciones. Nadie pone un alto, las armas van y vienen, se venden y revenden con preocupante agresividad en este mercado del mejor postor.
¿Y quién creé usted que tenga tanto dinero para comprar armas en estos tiempos?
Portaban esto al momento de ser detenidos por agentes HONESTOS de la PEP (otros se hubieran vendido y lo habrían dejado en libertad para que siguieran vendiendo armamento):
1. Sub-ametralladora calibre 9 mm, abastecida con 28 cartuchos útiles.
2. Escopeta calibre .12, una caja con 21 cartuchos.
3. Revolver calibre .38, abastecido con 4 cartuchos útiles.
4. Metralleta m-14
5. Carabina calibre .30, abastecida con 14 cartuchos.
6. Cargador calibre .380.
7. 3 Básculas de precisión.

Destaca en este paquete armamento utilizado por los marinos de los Estados Unidos. La ametralladora m-14 es un rifle de alta precisión usado por los francotiradores y recientemente por oficiales del CBP el Buro de Aduanas y Protección Fronteriza.
Pero…
¿Qué hace un hombre vendiendo armas continuamente después de “caer” varias veces en penitenciaría?
Muestra –diríamos— que no solo no hay rehabilitación en los penales sino que los directores que tienen en sus manos la rehabilitación de miles caen en una constante negligencia al dejar salir a un hombre que saben volverá a hacerle daño a la comunidad.
¿Cuántos hay así, cuantos están libres y dispuestos a hacerle daño; una y otra vez a los que laboran cotidianamente en el estado y hacen que gire a economía?
El sistema de identificación de criminales debería ser un arma para asegurarse de que todos los que pasaron por el penal al cometer un error, entendieron DESPUES DE HABER SIDO REHABILITADOS que la vida es cordial y en familia.
Pero no es así.
No hay un sistema penitenciario integral, definitivamente no hay espacios.
El estado está por construir otro centro de reclusión. Los especialistas como el doctor VICENTE SÁCHEZ MUNGUIA experto en infraestructura penitenciaria recomienda por lo menos 250 HECTAREAS e incluso 300 para la construcción de un centro de reclusión modelo, una penitenciaría funcional. Donde quepan estos espacios, de acuerdo con su más reciente análisis:
1. CONFINAMIENTO PARA PROCESADOS
2. CONFINAMIETO APARTE PARA SENTENCIADOS
3. AREA DE PSICOLOGIA
4. AREA DE PSIQUIATRIA
5. DESINTOXICACION
6. LIMPIEZA CORPORAL EN BAÑOS DIGNOS
7. AREA DEPORTIVA
8. AREA DE CAPILLAS E IGLESIAS DE DIVERSAS DENOMINACIONES
9. SALA DE PROYECCION PARA CURSOS EN MASA
10. ZONA DE TRABAJO
11. TALLERES
12. AREA DE VISITA CONYUGAL DIGNA
13. ESPACIOS DE REINCERSION
14. DEPARTAMENTO DE SEGUIMIENTO DE TODOS LOS QUE SALIERON DEL PENAL.
15. ZONA DE SEGURIDAD ALREDEDOR DE LA CIUDAD PENITENCIARIA ALEJADA DE LA COMUNIDAD.

Desde luego, de acuerdo con el investigador del Colegio de la frontera, esta penitenciaría debe contar con un departamento especializado en colocación de internos en el ámbito laboral.
--¿Costaría caro?
El investigador contesta:
--“Nos cuesta mucho más… pero mucho más a todos este aparato de delincuencia en el que vivimos, esta profesionalización criminal que nos ahoga a todos. Este sistema corrompido nos cuesta la vida de inocentes, de policías, de militares, ahuyenta la inversión, paraliza la actividad social, nos destruye como sociedad”.
Un penal de 300 hectáreas evitaría motines, anularía el deseo de escapar (sería materialmente imposible) y cumpliría con la ley --que es letra muerta—respecto a la rehabilitación y posteriormente tener derecho a la reinserción social.
En esta historia el problema no es delinquir, el problema es la imposibilidad de las autoridades de corregir estas conductas, en un ciclo donde el más afectado, el más victimizado somos todos.