Por Xavier Carvajal
A diario, nos percatamos a través de los medios y de las redes sociales del clamor, los gritos desesperados, la rabia que causa a quienes se ven envueltos, ya sea en lo personal o por familiares, en problemas del Covid-19, ante los enormes y altísimos costos que equivale la atención médica, particularmente en empresas hospitalarias y clinicas privadas, llegando algunas de ellas a exigir, como requisito de admisión, un depósito de garantía, no menor a los $20,000. dólares.
Estamos molestos por las corruptelas de politicos, que se roban enormes cantidades de dinero del erario; pero nada hemos hecho, ni intentado, por remediar el estado de necesidad en que se encuentra un gran número de ciudadanos victimas de esta pandemia y de los abusos de centros hospitalarios públicos y empresas farmacéuticas; más que nada, por la apatía y omisiva conducta de las autoridades competentes en frenar tales abusos, que les ha permitido "hacer su agosto" en éstos difíciles tiempos del Coronavirus.
No podemos negar que, ni partidos politicos, ni organismos de la sociedad civil, como los Colegios de Abogados, nos ha dado por tocar el tema. Tal vez, se deba a la pandemia misma, cuyo peligro, a muchos nos ha mantenido en "semi-cuarentena"; pero lo más probable es, porque no hemos padecido en carne propia, el crítico estado de necesidad en que se encuentran las víctimas de tan letal virus.
Por lo anterior, hago un llamado a las partidos políticos, organizaciones civiles y al público en general, porque ya es tiempo de que nos manifestemos; ya sea, mediante una rueda de prensa, publicación que se haga en los medios y/o que salgamos a la calle; claro, con las medidas y el protocolo sanitario necesario, para manifestar nuestro repudio a la criminal omisión de las autoridades competentes, llámense Cofepris, Profeco, Sria. de Salud, Sria. de Economía o a quien le corresponda, para que pongan un alto a esos "criminales de la salud", por los desmesurados precios y costos que han implementado en atención médica por Covid-19 y en la venta de medicamentos; esto es que, tanto a hospitales públicos, como a la industria farmaceutica; incluyendo laboratorios, fabricantes de medicinas, distribuidores y farmacias. que han subido los precios "hasta las nubes", se les acote, mediante la imposición de sanciones económicas e inclusive cierre de operaciones.
Les invito, a todos, particularmente a mi Colegio de Abogados "Emilio Rabasa", a que hagamos algo al respecto, seguro de que la sociedad lo agradecerá!!
Al tiempo amigo(a)s....al tiempo.
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