Por Sergio Anzures.
A ver, a ver, los Consejos Coordinadores Empresariales de Baja California y organismos que lo integran, siguen en contra de los impuestos estatales propuestos por el gobernador Jaime Bonilla y aprobados por la Legislatura Local, sin embargo, gasolineros, gaseros y casineros del Estado han manifestado estar de acuerdo en pagarlos.
Por lo que hay una división de los empresarios de Baja California, no hay una unidad total como lo presumió el Consejo Coordinador Empresarial de que todos estaban en contra de esos impuestos.
La pregunta es ¿a quién representa el CCE, a qué organismos? Por lo pronto a los gaseros, gasolineros y casineros quienes van a pagar más impuestos, no.
Los gasolineros de Tijuana (a través de sus agrupaciones) en dos reuniones con el gobernador Jaime Bonilla, aceptaron pagar el impuesto del 2.5 por ciento sobre la venta de la gasolina y derivados del petróleo.
Los gaseros en desplegados han manifestado su apoyo al pago del 5 por ciento sobre la venta del gas natural y sus derivados.
El casinero mayor de Baja California, ingeniero Jorge Hank Rhon declaró públicamente que está de acuerdo con ese impuesto del 10 por ciento a los casinos, que siempre ha estado dispuesto a apoyar a Baja California.
Entonces los CCEs de los cinco municipios representan a: ¿las casas de empeño? ¿a los promotores de espectáculos? ¿a los hoteleros? ¿a los favorecidos con las plataformas de hospedaje como Airbnb? y ¿a los patrones que deberán pagar el 3 por ciento Sobre Remuneraciones al Trabajo Personal, mejor conocido como impuesto sobre nómina?
Es decir, los CCEs únicamente representan a un grupo de empresarios, no a todos, de lo contrario gaseros, gasolineros y casineros se hubieran sumado a su postura de no pagar esos impuestos estatales.
Hay división pues, la unidad en los empresarios de Baja California no existe ni va a existir, todos actúan conforme a sus intereses.
Los CCE's de Baja California proponen al gobernador Jaime Bonilla Valdez que para se recaude dinero de otra parte y no a través de esos impuestos que los afecta igual que a los ciudadanos, se realicen censos para conocer con precisión que empresas no cubren impuestos e incorporar negocios adicionales en la formalidad.
Y que otra fuente de ingresos puede ser por medio de multas a quienes circulen sin tarjeta de circulación y de licencias de conducir, así como a aquellos usuarios de autos irregulares.
Adicionalmente se propone la reducción a la nómina del Estado, ahorros de gasto operativos, el sistema de pensiones, etcétera.
Es decir se le reduzcan las pensiones a alrededor de seis mil maestros jubilados y cinco mil burócratas, para de esa manera haya un ahorro de dinero por parte del gobierno del Estado.
Por lo que es obvio que los sindicatos de maestros y de burócratas criticarán y rechazarán esa propuesta de los organismos del Centro Coordinador Empresarial del Estado.
La discusión seguirá y la postura del gobernador Jaime Bonilla Valdez se mantiene de no dar marcha atrás, que esos impuestos se paguen por los empresarios bajacalifornianos, sobretodo aquellos beneficiados por los gobiernos panistas, que vivieron en Baja California como en un paraíso fiscal.
Ya les dijo —Bonilla— que “lloran peor que un puerco atorado en un cerco” y los empresarios exigieron respeto.
Les aseguro los dimes y diretes continuarán.
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