Por Sergio Anzures.
El gobernador Jaime Bonilla se tardó en responder y acabar con la crisis interna de su gobierno, por el caso de los presuntos “moches” del que acusan a dos ex funcionarios, pero hoy dió un golpe de mando al efectuar dos designaciones —Laura Torres a Secretaría de Bienestar y Héctor Mares a Oficialía Mayor— y reiterar en su transmisión de redes sociales, que “no hay vacas sagradas en su gobierno “.
Y dejar en claro: “este gobierno no es lo mismo que el anterior. Aquí el que se equivoca se va”.
Comparó: “la pasada administración — de “Kiko”Vega—, jamás despidió a un funcionario porque todos eran santitos y correctos, pero si hay situaciones donde el gobierno anterior trata de infiltrar gente, como han estado haciéndolo, los vamos a detectar, no vamos a estar tranquilos esperando que vengan y hagan las denuncias, nosotros vamos a hacer las investigaciones”.
Bonilla afirmó que “la Secretaría de la Función Pública va a hacer las investigaciones, hará los señalamientos necesarios para resolver los problemas internos. No vamos a permitir ningún tipo de corrupción dentro de este gobierno, no hay vacas sagradas”.
El secretario general de Gobierno del Estado, Amador Rodríguez Lozano, salió fortalecido por la confianza que le demostró Bonilla, al darle la oportunidad de que tomara la protesta a los nuevos titulares de Oficilia Mayor y Secretaría de Bienestar.
Reitera no solo la responsabilidad compartida, sino también el respaldo absoluto del Ejecutivo del Estado a Rodríguez Lozano.
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